Balance dorado

El Quemero tuvo un semestre fantástico y lo cerró con un broche de oro: derrotó por 3-1 a Tristán Suárez que, si ganaba, podía trepar a la punta de la categoría.

Publicada: 10/12/2017 14:13:17

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Cuando empezó la temporada, Acassuso estaba seis puntos por encima de Villa San Carlos en la tabla de los promedios, nueve por debajo de Almirante Brown y diez por debajo de Deportivo Español. Hoy por hoy, Ssuso estiró la ventaja a quince por sobre el Celeste, pasó por ocho a la Fragata e igualó al Gallego. Campañón.

La temporada empezó con buenos rendimientos, pero con resultados de a poco, afianzando una idea y un equipo. Fito Della Picca mantuvo siempre la base de los once: nunca cambió al arquero, los centrales y el doble cinco, salvo alguna que otra obligación. La campaña tiene sólo cuatro derrotas (Barracas Central, Defensores de Belgrano, Platense y UAI Urquiza) y terminó con una racha de diez partidos invictos, mitad victorias, mitad empates. En esa seguidilla sólo recibió dos goles. Un número bajísimo que habla de la solidez que consiguió en la defensa. Y convirtió 14 tantos en esos partidos.

El objetivo siempre estuvo claro: escaparle lo máximo posible a la zona de descenso para, de a poco, empezar a pensar en nuevos objetivos que caerán por peso propio si los puntos se quedan en San Isidro. Y así fue: el Quemero estuvo al borde de obtener la clasificación a la Copa Argentina, algo que no estaba entre las prioridades del semestre.

El 2018 lo comenzará como el sexto de la Primera B Metropolitana. Acassuso dejó de ser promesa para los demás equipos, que ya están advertidos de su peligro. Tendrá que afrontar la segunda parte de la temporada con la responsabilidad de sostener los logros y redoblar los esfuerzos para sorprender con su juego.

En el semestre, Fito repuso a los suyos de ausencias como la de Emir Ham y encontró al reemplazante en Gonzalo Bozzoni, luego de probar con Fonseca y Manuel González. Juan Ignacio Dobboletta no mostró dudas y se quedó con el puesto de arquero, así como también lo hizo Manuel Capasso, creciendo a pasos agigantados, mandando como un veterano a su corta edad de 21 años, haciendo dupla con Cristian Godoy. Luis Monge hizo olvidar rápidamente la ausencia de Guillermo Santana en ese sector. El doble cinco debutante dejó en el banco a un histórico como Julián Giménez. Esteban Pipino y Gustavo Fernández son las fijas de la creación y desequilibrio, en un ataque que rotó varios centrodelanteros sin rendimientos regulares.

Acassuso despidió un semestre sonriente con una nueva sonrisa. Los goles de Pipino -terrible golazo-, Sosa y Caballero le permitieron ganarle 3-1 a uno de los candidatos y máximos aspirantes al ascenso, como lo es Tristán Suárez.

Ignacio Cruz