Primera Nacional | All Boys

El Albo y la vuelta que ilusiona

Floresta la pasó mal luego de que el club empezara a padecer las deudas. Lo deportivo fue de la mano de lo institucional; ¿podrá ahora lo deportivo encaminar lo institucional?

Publicada: 21/06/2019 17:30:12

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Fue una pesadilla de un año y unos meses para All Boys. El 21 de abril del 2018, caía con Riestra por 2-1 y era condenado a volver a la B Metropolitana luego de 10 años. En el 2008, el Albo había dejado la categoría tras vencer a Atlanta por 2-0 en cancha de Platense con goles de Fernando Sánchez y Hernán Grana. El equipo de Pepe Romero lograba el campeonato tres fechas antes del cierre del torneo.

Y luego vinieron los años dorados. Fueron dos torneos en la B Nacional lo que le costó llegar al Reducido, ganarlo, y dar la sorpresa imponiéndose en el Gigante de Arroyito por 3-0 ante Rosario Central. En tres años, All Boys pasaba de jugar la B Metropolitana a meterse en el primer plano del fútbol del país.

All Boys, en Primera, hizo un papel dignísimo. Para ser un club menor de la capital, el Albo
superó las expectativas, tuvo triunfos resonantes ante los más grandes del fútbol local. Sin embargo, las malas administraciones terminaron por hundir a un equipo que se había instalado de buena manera en la Primera División.

La caída fue durísima. Tan fuerte que, en cuatros años, así como subió, bajó, y All Boys se encontró en la B Metropolitana después de 10 años. El golpe se sintió. El Albo se armó para volver lo antes posible. Para recuperase del dolor y volver a lo grande. Pero las cosas no le salieron bien.

La campaña arrancó muy bien, pero la derrota con Atlanta en Floresta fue un quiebre. El equipo sufrió el golpe anímico de la caída, como así también la suspensión del estadio, agarraron al Albo en el peor momento. Los resultados no aparecían, la gente se indignaba, y después de una racha pésima, la cosa se destrabo con la partida de Pablo De Muner.

Pablo Solchaga y Gustavo Bartelt asumieron. Fueron la solución desde lo anímico y lo emocional. Desde donde el grupo necesitaba el envión para terminar de entender lo que se jugaban. No fueron superiores a todos los rivales que tuvieron, no lograron un juego vistoso, pero consiguieron encolumnar a un grupo tras un objetivo concreto, dejando de lado nombres propios.

All Boys metió un gran sprint final. Sólo perdió uno de los últimos siete partidos: la final de vuelta con San Telmo, donde por diferencia de gol se coronó como ganador del Reducido de la Primera B. Volvió Floresta, se terminó la pesadilla. ¿Será el regreso a la B Nacional el comienzo del equilibrio institucional del club?

Mariano Perusso

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