El cuco de los grandes

El Albo festeja su 105 aniversario y Solo Ascenso repasa su historia. Ascensos, descensos y memorables triunfos ante los grandes del país marcan la vida del club de Floresta.

Publicada: 15/03/2018 02:46:31

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Toda historia tiene un comienzo y la de All Boys se inició hace exactamente 105 años, el 15 de marzo de 1913. El amor por el fútbol y las ganas de tener un equipo propio para competir con los demás, llevó a un grupo de jóvenes entusiastas a fundar este histórico club de la Capital Federal. ¿Por qué All Boys? “El nombre surgió como una interpretación de la circunstancia: éramos todos muchachos; sólo que no lo dijimos en nuestro idioma, siguiendo una tendencia de denominar a las instituciones con nombre inglés”, explicó tiempo después Vicente Cincotta, el primer presidente del club.

El siguiente paso fue conseguir un campo de juego. Y esa pasión incipiente por All Boys se estableció en Floresta, más precisamente entre las calles Gaona, Segurola, Morón y Sanabria. Pero faltaba algo más: los colores. Esa identificación tan especial que tiene cada club en este caso se dio con el blanco, por la pureza y la lealtad. Luego se le agregó el negro porque las primeras camisetas eran con el cuello de ese color.

Los inicios del profesionalismo fueron difíciles. El Blanquinegro navegó en la segunda categoría del fútbol argentino durante mucho tiempo y en 1945 descendió a la Primera C, aunque volvió al año siguiente después de una campaña magnífica. Sin embargo, a principios de los ´50, una reestructuración provocó el descenso colectivo de siete equipos, entre los que se incluyó a All Boys, porque los estadios no estaban en condiciones reglamentarias.

En 1963, en el terreno ubicado sobre la Avenida Álvarez Jonte, entre las calles Chivilcoy y Mercedes, se inauguró el estadio Islas Malvinas, la actual cancha de All Boys. En el primer partido disputado allí, el Albo goleó 5-1 a Deportivo Riestra. Eran momentos de felicidad para el club, que crecía en lo institucional adoptando diferentes disciplinas y que en lo futbolístico fue protagonista del campeonato de 1964. En la fecha final, un empate contra Platense le bastaba para ascender por primera vez a Primera, sin embargo perdió y debió quedarse en Segunda División.

Hubo que esperar bastante para llegar a la Primera División. En la temporada 1972 All Boys arrancó mal, pero con la llegada de José Paladino a la dirección técnica el equipo levantó su nivel y consiguió una impresionante racha de 11 victorias consecutivas, lo que le valió el título y su primer ascenso a la máxima categoría en la era profesional. Fue el 14 de octubre, día en el que All Boys le ganó 1-0 a Excursionistas con gol de Miguel Benítez en cancha de Huracán. Paladino, que como jugador había sido partícipe de aquella final perdida en 1964, finalmente alcanzó la gloria con el Blanquinegro. Valentín Sánchez y José Santos Romero fueron los goleadores de ese histórico equipo.

El club de Floresta permaneció en Primera durante ocho temporadas. Allí dejó grandes recuerdos, como cuando venció 3-1 a River en el mítico Monumental en 1973 o cuando por momentos protagonizó el torneo Metropolitano de 1974, donde terminó quinto. En esa época, incluso, se lo apodó “El cuco de los grandes” por haber logrado triunfos inolvidables ante Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo. En 1980 y tras una paupérrima campaña, el Albo descendió y tardaría tres décadas en regresar a la élite del fútbol argentino.

En los ´90 All Boys se destacó por sacar grandes jugadores y armar buenos planteles que fueron protagonistas. En la temporada 1992/93 hubo un equipo que le devolvió la ilusión al club de Floresta y que se coronó campeón de la Primera B Metropolitana. Nombres como los de Blanco, Yannino, Pascutti, Timpani, Minervino o Urquiza dejaron al Albo en lo más alto de la tabla y consiguieron el ascenso a la B Nacional. Poco tiempo después, en la 1998/99, el Blanquinegro realizó un torneo fantástico, pero quedó a las puertas del ascenso a Primera.

Uno de los hechos más importantes de la historia se dio en la temporada 2007/08, cuando José Romero volvió al club como entrenador. Pepe formó un equipo sólido en defensa y letal en ataque que logró el título de la B Metro con números impresionantes: 25 partidos ganados, diez empatados y apenas cinco perdidos, con 69 goles a favor y sólo 29 en contra. Fue el equipo más goleador y menos goleado, además de que le sacó 15 puntos de diferencia al segundo, Deportivo Morón. De esta manera, Pepe Romero se convirtió en campeón como jugador y como DT del Albo. Tiempo después le harían una estatua a quien es el máximo ídolo de la institución.

Con la base de aquel equipo campeón y bajo la conducción de Romero, All Boys afrontó la B Nacional con un objetivo claro: llegar a Primera División. Ese sueño se hizo realidad el 23 de mayo de 2010 y nada menos que en el Gigante de Arroyito, la cancha de Rosario Central. El Blanquinegro clasificó de manera agónica a la Promoción y debió enfrentar al Canalla, uno de los clubes más grandes del interior. Tras el 1-1 en Floresta, el Albo pisó fuerte en Rosario, mostró carácter y dio el batacazo al imponerse 3-0 con goles de Vieytes, Campodónico y Vella para conseguir el ansiado ascenso a Primera y consumar lo que la historia recordará como el “Rosariazo”. Los nombres de ese plantel quedarán grabados a fuego en la memoria de los hinchas: Nicolás Cambiasso, Fernando Sánchez, Cristian Vella, Carlos Soto, Emanuel Perea, Marcelo Vieytes, Matías Pérez García, Mauro Matos, Pablo Solchaga, Ariel Zárate y Mariano Campodónico entre otros.

El cuco de los grandes volvió a la máxima categoría del fútbol argentino y una vez más le hizo honor a ese apodo. Durante los cuatro años que permaneció en la élite del fútbol nacional, el Albo consiguió triunfos resonantes ante los grandes del país: venció cuatro veces a Boca (una de ellas en la Bombonera), y tres a River (una de ellas en el Monumental). Su mejor campaña en Primera se dio en el Clausura 2012, donde quedó tercero con 33 puntos detrás del subcampeón Tigre con 36 y del campeón Arsenal con 38. En ese certamen, además, fue el equipo que menos goles recibió.

En su regreso a las divisiones menores, uno de los hechos más trascendentes se produjo el 26 de marzo de 2016, en el Superclásico del Ascenso. Aquel día, All Boys se vio las caras con Nueva Chicago después de 15 años y lo goleó 5-2 en un partido para el recuerdo. Germán Lesman -2-, Juan Manuel Vázquez, Julián Fernández y Carlos Ponce sellaron los goles de un triunfo memorable en Floresta.

El presente de All Boys no es el mejor, pero la grandeza de su historia lo hará ponerse de pie como tantas otras veces a lo largo de estos 105 años. ¡Feliz cumpleaños, Albo!

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