Se lo llevó papá

Con autoridad, el Albo venció por 2-0 a Chicago en el Islas Malvinas y se quedó con el superclásico del ascenso. Los goles fueron de Vázquez de penal y de Salas.

Publicada: 06/05/2017 22:00:52

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Era el partido a ganar y se ganó. El equipo de Pepe Romero hizo un excelente encuentro y con jerarquía venció al Torito 2-0 en donde todo el equipo fue la figura por el nivel colectivo que mostraron los jugadores. Además se cortó una racha de siete juegos sin conseguir una victoria en el Islas Malvinas.

El comienzo fue parejo y trabado, se sabía de ante mano que el trámite iba a pasar por la mitad de la cancha y allí fue donde se metió y se luchó. Con Stefanatto y Soria como estandartes en el mediocampo, el Albo empezó a controlar el ritmo del partido y comenzaron a llegar las situaciones de gol con el plus aportado por el Mudo Vázquez.

La posesión de la pelota era de Floresta pero faltaba profundidad, que la pudo romper el Mudo con un pase punzante entre líneas que provocó que Monteagudo le cometa un claro penal a Porro que había incursionado en ataque y se perfilaba para definir. A los 28, el enganche le pidió la pelota a Vildozo y facturó desde los 12 pasos con un tiro potente cruzado para poner el 1-0 parcial.

La segunda etapa fue todo blanco y negro. El Albo mostró un gran juego grupal, con presión, sacrificio y una concentración que no se vio desde que se inició la segunda parte de este torneo. A penas comenzado el complemento, Milano tuvo la chance de ampliar la ventaja tras una buena jugada de García por izquierda pero su remate fue a la manos del arquero.

Romero tardó cinco minutos en poner a Maxi Salas por Mauro Milano y vaya si le dio resultado. El Tanque entró con mucha energía y revolucionó la ofensiva del equipo. A los 13, el surgido de la cantera se escapó por izquierda y sacó un bombazo de 25 metros que se clavó en el ángulo para estampar el 2-0.

A partir de allí la gente comenzó a disfrutar y la armonía se trasladó al césped. El Blanquinegro hacía lo que quería y tuvo varias chances de liquidar el encuentro pero el Oso Sánchez estuvo firme y le tapó un mano a mano a Vildozo y más tarde un tiro a Salas. Claro, que algo se sufrió. Losada también estuvo seguro y le atajó una pelota increíble a Vera cuando quedaban pocos minutos para el pitazo final.

Los tres puntos se quedaron en casa como en el 5-2 pasado y volvió a sonreír la gente que no festejaba como local desde noviembre del año pasado cuando se le ganó a Crucero del Norte. Vaya victoria para cortar la racha negativa y seguir ampliando el historial ante el clásico de barrio. Ahora queda poco tiempo para disfrutar ya que el miércoles desde las 21.05, el Albo deberá visitar al puntero Argentinos en La Paternal.