Federal A | Alvarado

Erviti y un debut soñado

Con un gol convertido por Walter Erviti (foto), el conjunto marplatense derrotó por 1-0 a Villa Mitre en el marco de la segunda fecha de uno de los octogonales del Federal A.

Publicada: 12/02/2018 11:24:14

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La fiesta fue completa en el Minella. Porque la gente entendió la importancia del partido, no sólo desde lo que significaba para el campeonato, sino porque era el debut de Walter Erviti, en una contratación histórica para el club. Y encima, el “10” marcó el gol que le dio la victoria a Alvarado y tres puntos muy importantes en la lucha por la clasificación.

En el desarrollo, también fue vital el ex Independiente, porque cada vez que la pelota pasó por sus pies, aportó precisión y claridad, le dio la pausa al equipo que muchas veces necesitaba y cuando vio la opción aceleró. No hubo la conexión esperada con Lucero, pero sí con Litre y Lucero por los costados, se apoyó en Albarracín y miró de reojo la trepada de los laterales. Esos 45’ iniciales del “torito” fueron aceptables, sólido en el fondo, con buen dominio de pelota y varios avances.

En la primera a fondo, golpeó el conjunto de Giganti. Un lateral por la izquierda que Mantia buscó a Albarracín, el “9” pivoteó de espaldas y esperó la pasada de Lucero que llegó al fondo y sacó el centro bajo, hacia atrás, que Walter Erviti, de frente, mandó al fondo del arco para desatar el festejo y el grito de gol de cara a su gente.

A partir de ahí, se tranquilizó el “torito” y fue más, casi no pasó sobresaltos en el fondo y tuvo chances para estirar la cuenta. Una gran jugada de Albarracín que dejó tres jugadores en el camino y en el momento de definir decidió eludir al arquero que pareció derribarlo, Nasier entendió que simuló y lo amonestó. Mantia volvió a mostrar su excelente pegada con un remate seco, desde más de 20 metros que se perdió apenas encima del ángulo derecho.

El segundo tiempo, cambió. El cambio obligado de Urquiza por Caro antes del final de la etapa y el táctico de Cocchi por Saucedo, condicionó a Mauricio Giganti que se quedó con una sola variante para la etapa. Encima, el rendimiento ya no era el mismo, costaba llegar y Villa Mitre, con poco, se las ingeniaba para acercarse al área del seguro “Panchito” Rago. Sin embargo, las situaciones de gol no abundaban, el local no lo definía y la diferencia parecía demasiado exigua.

El trámite fue chato, trabado y mientras los minutos transcurrían, Villa Mitre trató de adelantarse y Alvarado estaba más pendiente de cuidar la ventaja que de poder definirlo. Para colmo, un fuerte golpe de Lucero en el empeine obligó a Giganti a agotar los cambios cuando todavía quedaban 20’ por delante.

Apenas un remate lejano de Mantia que sorprendió a Tavoliere que alcanzó a cachetear al córner fue todo lo del “torito” en ese segmento, además de alguna pisada de Erviti que levantó a la gente. Pero el “10” sintió la falta de ritmo, hacía mucho que no jugaba y en el tramo final perdió protagonismo.

Y con eso, llegó el empujón final de los bahienses. Que tuvo un remate de De Hoyos apenas alto, una pelota que le bajó Herrera a Tunessi que se le abrió demasiado, una “pifia” de Formigo de frente al arco y la última, que enmudeció al estadio, cuando a García le quedó servida en el área chica pero no llegó a puntear bien y la pelota quedó en las manos de Rago.

Fue triunfo y festejo. Fue triunfo y desahogo. Era importante ganar por muchas cosas. Por el torneo, por el debut de Erviti, porque hubo gol del “10”, porque servía para estar en carrera. Por todo eso, se disfrutó. Ahora, hay mucho que trabajar, pero con los tres puntos en el bolsillo es más fácil. El próximo domingo, Alvarado visita a Estudiantes de Río Cuarto, uno de los punteros de la zona, que ganó los dos partidos que jugó.





Gentileza: Prensa Alvarado de Mar del Plata

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