Primera Nacional | Arsenal

Un año más para un club muy joven

El equipo de Sarandí celebra hoy sus 62 años de vida, con un crecimiento permanente, dos títulos internacionales y tres locales. Hoy en el ascenso, el club pretende renacer.

Publicada: 11/01/2019 11:36:41

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Un día como hoy, pero hace 62 años, el sueño de una familia se volvía realidad. Héctor y Julio Grondona fundaban, junto a otros amigos del barrio, el club Arsenal de Sarandí. El nombre fue elegido en homenaje al club homónimo de la liga inglesa: Arsenal Football Club, los famosos Gunners.

Con mucho peso barrial y arraigo en el partido de Avellaneda, la flamante comisión directiva decidió unir los colores de los dos equipos de la zona, de los que muchos de ellos también eran simpatizantes. Así tomaron el celeste de Racing y el rojo de Independiente para formar los colores del escudo y la indumentaria del club. La franja en diagonal fue inspirada por la camiseta de River Plate.

Su historia tuvo un crecimiento imparable casi desde el comienzo. En 1962, apenas un año después de haberse sumado a la categoría Aficionados de la AFA (lo que hoy sería la Primera D) se coronó campeón invicto y ascendió a la Primera C. En 1986 escaló un paso más y para 1992 ya se encontraba por jugar la Primera B Nacional.



Claro que todo esto es poco al lado de lo que ocurrió desde el 2002 en adelante. Allí el Viaducto logró el pase a Primera División al igualar como local ante Gimnasia de Concepción del Uruguay, en un partido recordado por lo que pudo ser una tragedia en las tribunas al derrumbarse un alambrado. Debutó en la máxima categoría del fútbol argentino en cancha de Lanús, donde con gol del Tano Piersimone venció a Olimpo de Bahía Blanca.





Su crecimiento era exponencial, y apenas dos años después de haber aterrizado en Primera, se encontró disputando la Copa Sudamericana 2004, donde alcanzó los Cuartos de Final. En 2007 tendría revancha y lograría quizá el título más importante de su historia al vencer al América de México en cancha de Racing y coronarse campeón internacional.





Eso le permitió acceder a jugar la Copa Suruga Bank al año siguiente, en lo que fue la primera edición de este particular certamen que se resuelve a un partido, en Japón, entre el campeón de la Sudamericana y el de J. League nipona. Con gol de Carlos Casteglione venció al Gamba Osaka y obtuvo su segundo título internacional.





El éxito doméstico se hizo esperar, pero Arsenal logró también títulos locales. En 2012, en un equipo plagado de nombres importantes como Cristian Campestrini, Lisandro López, Guillermo Burdisso, el Marciano Ortíz, el colombiano Carlos Carbonero y una delantera en dupla con Emilio Zelaya y Luciano Leguizamón.





Ese mismo año se presentó la SuperCopa Argentina, que enfrentaba al ganador del torneo local con el de la recientemente estrenada Copa Argentina. En Catamarca, el Arse venció a Boca y logró así su cuarto título en su historia.





Para completar los títulos en Argentina, el Viaducto consiguió hacerse de la cuarta edición de la Copa Argentina. En su camino se deshizo de Santamarina de Tandil, Platense, Independiente, Godoy Cruz, All Boys y goleó a San Lorenzo, casualmente, también en Catamarca.





La muerte de Julio Grondona parece ser el hito que desató la crisis en Arsenal. Amado y odiado casi por igual, lo cierto es que el fundador del club era un gran administrador y estratega, y su ala se extendió sobre su institución durante toda su vida. Pero sin él las cosas no fueron iguales.

En los últimos años Arsenal se fue cayendo económica e institucionalmente, y pagó con un descenso esa época. Sin embargo, el equipo en la B Nacional parece haberse solidificado y se encuentra de pie, vivo, y peleando por volver a ser lo que supo ser.


Mariano Perusso

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