Un final pronunciado

La derrota por 1-0 frente a Sarmiento de Junín, terminó de condenar a Boca Unidos, que disputará la próxima temporada del Torneo Federal A. Será tiempo de reestructuración.

Publicada: 30/04/2018 23:07:16

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Finalmente, el elenco correntino tuvo el peor desenlace en la Primera B Nacional. Cayó, en condición de local, frente a Sarmiento de Junín y se despidió de una categoría que lo vio lograr grandes proezas a lo largo de nueve años.

Hoy el análisis en el plano futbolístico puede ser muy resistido. Ni con una posible victoria, al Aurirrojo le alcanzaba para conseguir el milagro. Más allá de eso, fue protagonista de un partido propio de una final: reñido, a puro nerviosismo y con pocas situaciones de gol.

El primer tiempo fue el más discreto para los de Carlos Mayor. Lo cierto es que tenía las armas suficientes para lastimar el arco de Fernando Pellegrino pero le faltaba la puntada final en los últimos metros. Enfrente, el Verde también intentaba con la pelota en el pié de su número diez, Gonzalo Bazán.

La más clara de todas para ambos equipos iban a llegar en un lapso de 30 segundo porque, primero, Hilario Navarro iba a salvar su valla mano a mano ante la arremetida de Ignacio Cacheiro y, en la contra, se escapaba Gabriel Morales por izquierda y cedía al medio a Pablo Vegetti, quien solo contra el arquero la controló larga y no llegó a rematar.

Hasta el descanso, a los ribereños le servían todos los resultados en las otras canchas, pero no podía resolver el más importante, que era el propio. El complemento se jugó con mas tensión que el primer segmento, entendiendo que ya faltaba cada vez menos para la definición infartante.

A los 22' llegó el golpe de knock-out que empezó a decidir el futuro de Boca Unidos. Un pase filtrado que recibió Lucas Passerini, quien definió solitario frente a la figura de Navarro, cuando todos se quedaron mirando al lineman reclamando algún fuera de juego.

De ahí en adelante, ya el dueño de casa no supo reaccionar más. El ingreso tardío de Marcelo Miranda le dio algo de frescura a las ofensivas, pero seguía sin caer una idea. Ya sobre el final, tuvo chances clarísimas con Vegetti y Morales, pero la suerte parecía estar echada, porque ni el tiro del final entraba.

Se esfumó el partido y se dio el final que era previsible hace mucho tiempo. Desde las malas campañas futbolísticas, hasta las malas decisiones dirigenciales. Pero será momento de hacer el duelo y después dar lugar a la autocrítica y el replanteo de las cosas.

El elogio de la tarde, se lo terminó llevando la gente, que dio el mayor ejemplo y reflejo de un hincha, despidiendo a sus jugadores cantando para volver y con aplausos. Gestos, que sin dudas son destacables, porque en un fútbol como el nuestro son muy poco comunes.

¡De pie, Aurirrojo!