El balance del Charrúa

El equipo del barrio Tablada no logró sostener su buen momento en el semestre y redondeó una primera rueda muy mediocre, que terminó con la partida de su entrenador.

Publicada: 13/12/2018 15:16:07

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Central Córdoba terminó el primer semestre en el puesto número 14 de la Primera C, algo que le deja un sinsabor bastante importante, teniendo en cuenta que la temporada pasada fue uno de los animadores del torneo y pretendía tener revancha en este año. Sin embargo, el ciclo Pochettino no dejó los resultados deseados y por eso hoy el Charrúa está acéfalo futbolísticamente.

Claudio Pochettino asumió para encargarse de un nuevo intento del club de regresar a la Primera B. Aunque es cierto que no se armó un plantel con los nombres y los valores de años anteriores, tampoco esperaban en Rosario terminar la primera rueda fuera de la zona de Reducido. El equipo comenzó la temporada con el pie izquierdo, aunque en un partido en el que una derrota era probable: fue 4-0 por Copa Argentina ante Estudiantes de La Plata.

Pero llegó el momento de arrancar el torneo y al Charrúa le costó mucho hacer pie: hasta la fecha 6 no pudo ganar, arrancó con tres derrotas y luego dos empates que no ayudaron para nada. Y cuando el equipo parecía que se levantaba con las victorias ante Cañuelas y Sportivo Italiano, llegó el cachetazo del 5-0 ante Alem que volvió a complicar el presente del plantel.

Pero Córdoba de recuperó, metió tres triunfos al hilo y se metió en zona de Reducido. Parecía hasta lógico soñar con la clasificación a la Copa Argentina. Pero todo se pincho. Desde el 3-1 a Berazategui, no volvió a ganar. Empató cuatro veces sin goles y perdió tres partidos por la mínima. Apenas dos goles en las últimas siete fechas y ni un triunfo fueron suficientes para dejar lejos de los objetivos a los rosarinos.

En cuanto al plantel, hubo puntos altos en los refuerzos, como Lucio Cereseto y Pablo Saucedo, claves en lo que fue la levantada. De hecho, el delantero es el goleador del equipo con cinco tantos. También es cierto que el equipo no pudo disfrutar de ellos siempre, porque padecieron lesiones que los fueron marginando.

También en esa tónica, el Charrúa perdió durante varias fechas a su capitán, Damián Ledesma, por una exagerada sanción de siete jornadas por una expulsión. Y como si fuera poco, también se quedó sin arquero en la recta final de la primera rueda porque Juan Marcelo Ojeda decidió irse a Dálmine. Y por un problema físico, tampoco pudo prácticamente jugar Sebastián Grazzini, el experimentado volante que terminó rescindiendo el contrato.

De este modo, Central Córdoba perdió mucho de lo bueno que tenía, y en un presente en el que no le sobraba nada, dejar puntos en el camino terminó saliendo caro. De todos modos, siendo un torneo tan parejo, el elenco de Rosario está a siete puntos del Reducido, por lo que una buena segunda rueda la permitirá soñar con acomodar el rumbo y meterse en la pelea por la revancha que tanto pretendía cuando comenzó la temporada.

Mariano Perusso