Primera C | Central Córdoba (Rosario)

Estuvo cerca

El Charrúa caía 2-0 en Libertad ante Midland, pero lo dio vuelta con dos goles de Cereseto y uno de Pérez (foto). Sin embargo, en el final, el Funebrero clavó el 3-3 final.

Publicada: 20/02/2019 20:40:24

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Parecía que se le daba. Que la mala racha que aqueja a Central Córdoba tenía su fin, que la espera tenía un cierre definitivo. Pero lo que hubiera sido un triunfo épico se le escapó de las manos a los rosarinos cuando ya se jugaba tiempo de descuento. Más allá de todo, es un buen punto para el Charrúa.

El partido se demoró poco menos de 25 minuto por falta de ambulancia, pero cuando arrancó el juego, la tarde empezó complicada para los de Daniel Teglia, que antes de la media hora de juego se encontraron en desventaja. Gregorio Abregú puso el primero que sería definitivo al cierre de la primera etapa.

El complemento sería un torbellino de emociones. Primero, los locales lograrían aumentar la diferencia gracias a un penal que le cometieron a Villalba y que él mismo cambió por gol. Luego, el Charrúa resurgiría cuando parecía que todo estaba perdido.

Central Córdoba reaccionó rápido, y cuatro minutos después de sufrir el gol, lograría el descuento tras una gran jugada personal de Tedesco y un centro rasante para que Cereseto la empujara. Sintiéndose en partido, la visita fue y a los 20 puso el empate con otra aparición de su goleador, esta vez para clavar un cabezazo en el ángulo.

Si era épica la remontada hasta el momento, la alegría no entraba en el cuerpo del Charrúa cuando Gerardo Pérez agarró una pelota suelta en el área y sacó un derechazo que fue a parar al ángulo de un Matías Mansilla que nada pudo hacer.

Faltaban más de 20 minutos, y Midland no iba a entregar el partido fácil. A fuerza de centros fue metiendo en un arco a Central Córdoba, y sobre el final, logró su cometido. Primero el travesaño le dijo que no, y en el rebote Villalba metió un cabezazo que parecía fácil para Giroldi. Pero el arquero se confió, la quiso controlar, no pudo, y Villalba arremetió ante el desconcierto de la defensa e igualó las acciones.

Más allá de que pueda haber tenido cierta responsabilidad en el gol el arquero charrúa, fue el encargado de que vuelvan a Rosario al menos con un punto, porque en tiempo de descuento se hizo gigante para tapar dos mano a mano claros que tenían destino de gol.

Sin cortar la racha y con un sabor agridulce, Central Córdoba volverá a casa con otro punto sumado en otra cancha difícil. Se vendrá el tiempo de sumar de a tres de una vez por todas, y el duelo del sábado ante Cañuelas puede ser la oportunidad ideal.

Mariano Perusso

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