¡Felices 88 años, Comu!

Comunicaciones cumple 88 años y Solo Ascenso preparó una nota especial con los hechos más trascendentales de su historia. Desde su fundación, la quiebra y actualidad.

Publicada: 15/03/2019 01:02:24

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Un 15 de marzo de 1931, se fundaba el Club Atlético Correos y Telégrafos. La idea fue impulsada, por ese entonces, por los empleados de la compañía de Correos y Telegráfos de la Ciudad de Buenos Aires.

Apodado el “Cartero” (los colores de su camiseta se deben a la vestimenta utilizada por ellos), el club tuvo que esperar hasta 1953 para el cambio de nombre tras una asamblea. Se empezaría a llamar Comunicaciones tras una gestión del presidente Juan Domingo Perón, quién cedió los terrenos en la Agronomía, donde hoy Comu tiene su cancha y un predio para sus asociados.

En torno a lo futbolístico, Comunicaciones se afilia a la AFA en 1960 y obtiene su lugar en la Primera D. Luego de una reestructuración, en 1964 asciende a la Primera C. Cuatro años más tarde, se corona campeón pero no asciende ya que el club respetó su estatuto, que no le permitía tener jugadores rentados.

A finales de la década y con el estatuto modificado, Comunicaciones se corona campeón en 1969 y asciende a la Primera B, categoría que militó hasta 1977, donde se provocó el primer descenso de su historia. En esa misma década, el club acrecentó su masa societaria y llegó a tener 60.000 socios.

La década del 90 fue tumultuosa para la institución de Agronomía. La situación deficitaria del país, al mando de Carlos Saul Menem, y la privatización del Correo Oficial de la República Argentina, que financiaba a la institución con el aporte de sus empleados, derivó que lo social se empatice con lo futbolístico, y por ende Comunicaciones navegó por las categorías C y D.

A finales de esos años, el Cartero logró el ascenso a la Primera C. Más allá de coronarse, la situación social del club empeoraba día a día y en el año 2000 se presentó la quiebra, lo que derivó en consecuencia en la creación de un fideicomiso que se haga cargo de la administración de toda la institución. Dos años después, la institución educativa del club cerró sus puertas debido a que la nueva empresa a cargo del Correo (Socma), no se hiciera cargo de los sueldos de los trabajadores.

Mientras trascurrían años convulsionados en la institución, en 2005, el Cartero jugó una final por el ascenso a la Primera B Metropolitana, luego de adjudicarse el Torneo Clausura. El equipo dirigido por Pancho Lescano le ganó a Colegiales en el Viejo Gasómetro y consiguió el ansiado ascenso.

El punto más álgido de la historia institucional de Comunicaciones se produjo en 2012. A causa de una deuda económica, el club cerró sus puertas y quedó cerca de la desaparición. En consecuencia, el empresario Daniel Hadad ofreció a saldar la deuda de 12 millones de pesos a cambio de quedarse con el Microestadio de Agronomía. La segunda propuesta sería de Hugo Moyano, que con inversiones prometía mejorar la actualidad deficitaria del club, pero a cambio el club debería modificar su escudo, nombre y cambiar los colores originales al verde y blanco del Sindicato de Camioneros.

Pero como la plata no puede comprar la pasión, hinchas del Cartero se encerraron en el club con el claro objetivo de demostrar que Comunicaciones no se vendía al mejor postor. Se organizó la Asociación Civil “Todos por Comu”, que sería la bandera para marchar a la Legislatura Porteña y cortar las avenidas Beiro y San Martín, en las adyacencias al club.

En agosto de 2012, la Cámara Nacional de Apelaciones falló a favor de los socios de Comunicaciones y en contra de la petición de Hugo Moyano, lo que se transformó en un ejemplo de resistencia. Comu no se vende.

En la temporada 2016/2017 el equipo dirigido por Alejandro Orfila llegó a la final del Reducido, que otorgaba un lugar en la Primera B Nacional. El equipo de Agronomía no pudo vencer a Deportivo Riestra, en un famoso episodio que derivó en un tercer encuentro a disputarse en cancha de Defensores de Belgrano, que duró tan solo cinco minutos.

Actualmente, el club recuperó su patrimonio y comenzó a agrandar su masa societaria. Se construyeron canchas y las disciplinas volvieron a tomar su curso normal. El aporte incondicional de su gente provocó que Comunicaciones sea un club digno de admiración.