Volvió a sonreír

Luego de siete fechas sin poder sumar de a tres, el Canalla derrotó por 2-0 a Claypole en condición de visitante y tomó aire en la lucha por clasificar al Reducido.

Publicada: 17/04/2018 15:26:03

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La previa de la fecha marcaba dos equipos encausados por el camino de la derrota y la necesidad de sumar para cumplir con objetivos muy diferentes: Claypole para evitar la desafiliación, algo que nunca sucedió en su historia, y Central Ballester para ganarse un lugar en el Reducido. Así como el antecedente marcaba esto, también se dilucidaba un encuentro trabado, de pocas ocasiones de gol y de mucho nerviosismo. Y esto se vio en el Rodolfo Capocasa, donde el Canalla aprovechó los errores de Leandro Romero y consiguió un triunfo que lo puso un pie y medio en la lucha por el segundo ascenso (aventaja a Lugano por ocho puntos con nueve en disputa).

La primera parte mostró muchos pelotazos, elencos que priorizaban mantener el arco en cero y apostaban a alguna contra. Quizás el más claro era la visita, que con el dúo Ybares - Velázquez encontraba algo de fútbol en un partido malo. Incluso fue el Chino el que tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero tardó un segundo más y Leandro Badalovich salió al rescate para evitar el gol. Sin embargo, minutos más tarde, más precisamente a los 35', el ex Deportivo Armenio tuvo su revancha y puso el 1-0. El atacante aprovechó una mala salida de Leandro Romero y anotó el gol para alivianar el presente de un equipo que quería cortar con las cinco derrotas en fila.

Para el segundo tiempo, los de José León Suárez salieron con mayor agresividad en busca de esos puntos que lo clasifiquen a un Reducido por tercera ocasión consecutiva. Claro, la ventaja era un aliada que tranquilizaba y generaba todo lo opuesto en el dueño de casa. En los primeros minutos creció la figura de Emanuel Russo, que con su velocidad se encargó de volver loca a la defensa local. En la parte defensiva, el trinomio que paró la dupla Orquera - Hernández parecía un fuerte impenetrable. El debutante Nicolás Bellandi, Santiago Correa y Facundo Uñate hacían inútil cualquier esfuerzo del ataque Tambero.

A los 58', tras otro grave error del uno de los del sur, Donato Lanzillotta marcó el 2-0 parcial con un remate de media distancia, aprovechando que el arco estaba en soledad. Dos goles de diferencia y una sonrisa para todos los hinchas de Ballester que se acercaron a suelo sureño. Ante éste panorama, Roque Drago mandó a Sebastián Formato, un volante con mucho desequilibrio y que parece mentira que sea suplente en un equipo de tan pobre vocación ofensiva.

Con la desventaja, el local buscó de mil maneras, basado en lo que podían generar Formato e Ignacio Salaberry. Justamente el volante, a los 20 minutos, descontó con un derechazo impresionante que hizo estéril la volada de Iván Comino. La perspectiva cambiaba para los dos, quedaba algo más de media hora en un encuentro que no tenía nada sentenciado. Más allá de la intención del Blanquinegro, el milagro no volvió a ocurrir como frente a Lamadrid días atrás.

La victoria del Cacique lo deposita con la ilusión intacta, y muy cerca, de tener un lugar en la búsqueda del segundo ascenso. La antítesis es Claypole, que para salvarse tiene que ganar todo lo que queda y esperar que Real Pilar, su rival directo, pierda los tres encuentros.

Cristian González