Entre lágrimas y agradecimientos

En su último partido en la categoría, Flandria perdió por 2-0 ante Instituto de Córdoba. Una tarde de homenajes y ovaciones se vivió este lunes en el Carlos V.

Publicada: 30/04/2018 19:35:53

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“Gracias por el apoyo de siempre. Volveremos”. El mensaje con el que salieron los jugadores y el cuerpo técnico al Carlos V sintetizó el espíritu de la jornada. Una mezcla de nostalgia por lo que quedaba atrás, tristeza por la despedida y agradecimiento por estos dos años llenos de gloria. Por eso, estuvieron todos. Los 17 que se pusieron la camiseta amarilla y los que quedaron afuera de los concentrados. El cuerpo técnico completo y los que trabajan diariamente en el club. Nadie se quiso perder el último partido en el Nacional B, el cierre de un período histórico para el Canario. El adiós para la dupla técnica más importante de la vida de Jáuregui.

Hubo ojos vidriosos, rostros que no pudieron contener las lágrimas y voces quebradas por el momento. Desde la tribuna también entendieron el momento: aplauso y ovaciones para todos. Y la dirigencia homenajeó a Sergio Gómez, Favio Orsi y Mauro Bellone (no se pudo despedir dentro del rectángulo por haber llegado a la quinta amarilla) con una remera con el número 100 por su trayectoria en el Canario.

En los 90 minutos de juego, Instituto se jugaba mucho y Flandria no regaló nada. Porque la Gloria llegó a Jáuregui con la obligación de ganar para meterse dentro del Reducido. El conjunto cordobés encontró la ventaja demasiado rápido, con un pelotazo largo y la gran definición de Facundo Castelli que la clavó arriba cuando ya se estaba quedando sin ángulo.

El local hizo su partido. Con Ramírez y Zárate bien parado en el medio y Pons siendo un problema para toda la defensa. En esa primera etapa, Flandria se acercó con un cabezazo de Ramírez que atrapó en dos tiempos el arquero, un par de remates de Bueno y Zárate y una situación de Pons que se las arregló dentro del área.

En el complemento, Castelli casi vuelve a sorprender con un disparo cruzado que se fue muy cerca. Y después Flandria volvió a retomar el control del partido, aunque sin esa profundidad que mostró en algunos tramos de la primera etapa. La Gloria apostaba por la contra: le cobraron un offside a Tevez que no pareció cuando definía con clase ante la salida de Ruggiero y luego todos pidieron penal cuando Randazzo fue al piso.

El Canario jugaba como si necesitara un triunfo para salvarse del descenso. Peleó dejando la vida en cada pelota, para dejar bien plantado el nombre en la categoría. Y puso en aprietos a Instituto. En una situación lo tuvo tres veces, con la mala salida del arquero, el disparo de Ortiz y luego el bombazo de Puch que salvó sobre la línea un defensor. Un rato después, pudo ser el gol de campeonato con esa rabona de Zárate y la mediachilena de Pons que se fue cerca.

En el cierre, Hoyos tapó el gran forma ante “Lucho” Pons y Camacho sacó un zurdazo que se fue besando el palo. A esa altura, lo más justo era el empate. Pero, en el final, la Gloria encontró la tranquilidad con una contra y la buena definición de Malcom Braida. Como sucedió muchas veces en este torneo, el Canario se quedó con las manos vacías. Igual, se fue con una gran ovación del estadio y de la categoría.