No pudo salvarse

Tras la caída por 2 a 1, con un arbitraje muy polémico frente a Almagro, se consumó el descenso del Canario. Se despedirá de la B Nacional frente a Instituto en el Carlos V.

Publicada: 22/04/2018 18:07:55

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Luego de dos años en el Nacional B, Flandria volverá a jugar la próxima temporada en la Primera B Metropolitana. Es que esta tarde se consumó su descenso al perder por 2 a 1 ante Almagro en José Ingenieros, en un partido con un pésimo arbitraje de Sebastián Ranciglio (inventó un penal para el local y no marcó otro clarísimo para el Canario). El punto final a una campaña muy floja: ganó cinco partidos en todo el torneo, uno solo en casa. A eso se le sumaron puntos que se escaparon en forma increíble, como ante Morón, Sarmiento e Independiente Rivadavia de Mendoza. Y un certamen extraño en el que seis equipos cambiarán de categoría.

Lo cierto es que el Canario estuvo en la elite del Ascenso durante dos años. Y dio que hablar: el torneo pasado estuvo 17 partidos invicto para lograr la salvación. Esta vez, el milagro era todavía más difícil. Y no pudo.

El próximo encuentro ante Instituto en el Carlos V no solo significará la despedida del Nacional sino también el adiós de la dupla Gómez-Orsi, el cuerpo técnico más importante de la historia de Flandria por el título conseguido en el 2016 ante Atlanta en Villa Crespo. Será el fin de una época gloriosa para el Canario.

Caída en Tres de Febrero

El conjunto de la dupla salió decidido a hacerse dueño del partido. Y lo hizo con Iván Ramírez bien plantado en el medio y evitando que el equipo se parara cerca de Mauro Ruggiero. Y encontró el premio rápido, porque después de dos centros que fueron un aviso, Flandria se puso en ventaja con una gran definición de Luciano Pons, quien corrió habilitado tras un gran pase de Iván Ramírez y abrió bien el pie para clavarla en el segundo palo. 1 a 0 y a soñar.

Sin embargo, un par de minutos después, el árbitro inventó un penal. Es que nadie vio nada dentro del área. Incluso, todos pensaban que había cobrado carga contra el arquero Ruggiero que bajó el centro molestado por dos jugadores del Tricolor. Aunque el árbitro no solo marcó la infracción sino que además amonestó a Juan Cruz Randazzo por la situación. Y Diego Diellos ejecutó perfecto para poner el 1 a 1.

El empate resucitó a Almagro, que creció con el empuje de su gente. A eso le sumó las subidas por izquierda de Alan Bonansea y con el manejo de Adrián Torres, quien encontraba demasiados espacios para jugar. Y por ese costado llegó el segundo, aunque la armó toda Chavez que se metió dentro del área, metió el centro atrás, Gabriel Compagnucci le dio mordido y terminó entrando pidiendo permiso contra el palo, con Ruggiero tapado.

El Canario tenía que pelear no solo contra el Tricolor sino contra el árbitro. Es que además del penal, no cobró una clara infracción contra Pons justo antes que venga la jugada polémica. Y un rato después marcó saque de arco cuando se había desviado claramente en un defensor. En esta última, el visitante tuvo el empate, con una gran jugada de Medina que se sacó de encima a su marcador y Pons le dio de volea al travesaño, previo roce en un defensor, claro.

También hubo dos manos dentro del área de Almagro. La primera fue sin intención: el defensor quiso pararla de aire, la controló mal y le terminó pegando en el brazo. Pero en la otra, el penal fue clarísimo por la mano de Rodríguez, que estiró todo su brazo cuando intentaba controlar a Pons. A esa altura, ya todo parecía raro.

En el complemento, Flandria no perdió los estribos. Olvidándose del árbitro, encerró a Almagro en el arranque. Al minuto ya estuvo cerca del empate: buena jugada de izquierda a derecha con Ramírez, centro de Randazzo, la bajó Matos dentro del área y Pons le pifió cayéndose. Y a los 4 minutos una gran tapada de Christian Limousin cuando Pons lo fusilaba. En la jugada previa, exquisita asistencia de Bellone para el delantero que quedó de frente al arquero.

A pesar que el empate no llegaba, el Canario no bajaba los brazos. Entraron Ortiz y Zárate para tener más oxígeno en la mitad de la cancha. Iba como podía, con el alma, con todo lo que le quedaba. Tuvo ese cabezazo de Diego Sosa que encontró en el camino una pierna. Del otro lado, de contra Alan Bonansea no la pudo empujar debajo del arco tras el desborde por la derecha.

A pesar del paso de los minutos, Flandria murió de pie. Sabía que el descenso era inevitable, pero siguió peleando con dignidad, corazón y sin perder la línea, mientras Almagro hacía todo lento para que pasara el tiempo. Tuvo ese disparo de Ortiz que se fue cerca. Y Pablo Bueno no pudo de cabeza entrando en el área chica (el línea marcó un offside inexistente).

La última fecha deberá jugarse en forma íntegra un mismo día para terminar de definir el campeón y los equipos que desciendan. En principio, se disputaría el lunes a las 15.30. Ese día, el Canario recibirá a Instituto de Córdoba en el Carlos V.