Primera Nacional | Flandria

Pisó fuerte en Córdoba

El Conjunto de Jauregui venció por 2-0 a Instituto como visitante y quedó a un paso de la salvación. Pablo Bueno y Facundo Melivilo fueron los autores de los goles.

Publicada: 27/06/2017 08:17:37

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Flandria no para de hacer historia. Después de estar 17 partidos invicto en este arranque de año y la caída ante el puntero Argentinos Juniors, el Canario fue a Córdoba a ganar. Y poco le importó la historia de Instituto, los nombres y el presente.

El conjunto de la dupla técnica salió con las ideas bien en claro. Es que plantó su última línea en la mitad de cancha, con Facundo Melivilo como conductor. Aunque el objetivo era apuntar sobre la izquierda, dejando a Franco Costa mano a mano con su marcador. En ese uno versus uno, el “Paqui” marcó la diferencia. Aunque también se sumaban por ese sector Alejandro González y Andrés Camacho.

El primer tiempo fue todo del Canario que encontraba demasiadas facilidades a la hora de atacar ya que salteaba con comodidad el mediocampo rival. Aunque le faltó un poco más de claridad en los últimos metros, esta vez tuvo efectividad del 100 por ciento. En la primera a fondo, la defensa de Instituto despejó corto, Costa sacó a bailar a Agüero dentro del área y, tras sacárselo de encima, metió el centro atrás perfecto para que Pablo Buena definiera para el 1-0.

A pesar de la ventaja, el Canario siguió buscando. Bueno enseguida desperdició una gran oportunidad: pelotazo largo, Melivilo la bajó de cabeza y por la misma vía el "9" definió al lado del palo en la boca del área chica. En la última el arquero controló un violento disparo de Alejandro González desde afuera.

¿Instituto? Poco y nada. El 2-0 puso impaciente a su gente por un equipo que no podía hacer pie. Dominado en todas sus líneas, la Gloria no encontraba los caminos. Ese desborde de Mainero sobre la derecha dejando en el camino a Camacho fue solo un espejismo y el centro pasado no encontró a Orfano. Después, apostó por algún pelotazo que no complicó.

En el complemento, el Canario estuvo a punto de liquidarlo de arranque con una gran contra que Bueno no llegó a definir cómodo. Y Melivilo después quiso sorprender con un tiro libre al primer palo que el arquero atrapó bien.

Lejos de salir a cuidar el resultado, intentó mantener el mismo plan de juego: presionar cuando había ventaja; resguardarse cuando la situación lo demandaba; y acelerar cuando aparecían los espacios. En definitiva, un equipo que sabía lo que quería. Si a eso se le sumaba la prolijidad y las sociedades para marcar la diferencia, la noche pintaba perfecta.

Pero la expulsión de Gabriel Díaz por doble amarilla (cometió una infracción brusca lejos del área y con el delantero de espaldas) complicó los planes. Y la Gloria se le fue al humo y empezó a llenar la cancha de delanteros, envalentonado por su gente. Del otro lado, la dupla rearmó la defensa con Mario Mussón junto a Williams Riveros en la dupla central.

A la diferencia numérica, Flandria la ocultó con un despliegue insostenible. Todos corrían para tapar los huecos, todos marcaban para evitar el desequilibrio. Así, le quitaba espacios y posibilidad de crecer en el juego con claridad.

Pero el árbitro le iba a dar dramatismo al juego. Bocca cobró un penal inexistente (el delantero se tiró sobre la pierna de Camacho) pero Griffo puso las cosas en su lugar al tapar el anunciado remate de Rosales. Incluso, en una contra González tuvo el tercero. Igual el carnaval fue de Flandria en Alta Córdoba.









Agustín Gigante

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