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El Lobo Rojo le ganaba 2-1 a Atlas con goles de Konecny y Graieb (foto), pero en tiempo de descuento el Marrón lo empató. Los de San Miguel no ganaron en el 2019.

Publicada: 17/02/2019 01:39:18

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Juventud Unida visitó a Atlas en un partido bravo y de mucha ingerencia en los puestos altos de la Primera D. Dos rivales pesados, de nivel y que hicieron una gran primera rueda prometían una revancha interesante. Y no defraudaron.

El Lobo Rojo arrancó mal, porque antes de los 10 se encontró en desventaja cuando Román Gnocchi aprovechó un error defensivo para recibir un centro atrás y poner el primero. Pero poco a poco la visita se empezó a animar y en el trámite era un duelo parejo.

Así fue que a los 37, Brian Konecny aprovechó un envío desde la derecha para poner en el marcador la paridad que el juego empezaba a reclamar. Así se fueron al descanso, con un 1-1 que prometía un complemento movidito.

Sin embargo, el segundo tiempo fue más bien trabado. El calor de la tarde empezó a pasar factura, el cansancio fue mucho y varias veces debió pararse el juego para atender a algunos futbolistas y para que se refrescaran. Pero cuando moría el juego, se despertaron.

Faltaban tres para el cierre cuando Graieb tomó un remate pifiado, giró y clavó un zurdazo al ángulo que parecía que le daba los tres puntos al Lobo Rojo. En San Miguel celebraban y casi saboreaban la primera victoria del año, pero igual que ante Real Pilar, le aguaron la fiesta.

Se jugaba el primero de los cinco minutos de descuento que dio el árbitro, y Alejandro Martínez engañó a todos, amagó a lanzar un centro que había ido a buscar hasta el arquero, y metió un zapatazo de 30 metros que se metió abajo y decretó la igualdad.

Juventud Unida volvió a sumar un punto importante ante un rival de peso y que pelea arriba, en condición de visitante. Pero se va quedando sin margen de error y necesita de un triunfo en San Miguel para sostenerse en la pelea.

Mariano Perusso