Nada que reprocharse

El Lobo Rojo jugó más de un tiempo con un hombre de menos y cayó con Muñiz 2-1 en cancha de Belgrano de Zárate. Alexis Valenzuela (foto) descontó de penal, pero no alcanzó.

Publicada: 10/09/2018 17:50:25

Lecturas: 844

Juventud Unida y Muñiz jugaron un clásico bastante particular, con muchos condimentos. El escudo de Belgrano de Zárate en la camiseta del Rayo Rojo ya era un detalle particular, pero además vistió una casaca de color celeste en cancha del citado club zarateño. Un duelo con muchos detalles extraños, una cancha en muy mal estado y un arbitraje bastante flojo.

El primer tiempo fue feo y poco jugado. El hecho de que sea un clásico hacía que se luchara y se pusiera mucho, pero el fútbol brillaba por su ausencia. Es cierto que la tierra que volaba cada vez que la pelota picaba en la cancha demostraba a las claras que el piso no era el ideal. Lo más destacado de la primera etapa fue la expulsión de Alexis Beltrán por una agresión sin pelota en la mitad de la cancha.

Ya con 10, el Lobo Rojo aguantaba bien un partido cerrado y casi sin llegadas. Pero cerca del primer cuarto de hora, Daniel Combi cometió una infracción en el área, el juez cobró el penal y Alejandro Acuña disparó a la derecha de un De Rosa que se lanzó a su izquierda. Inmediatamente los de Moramarco fueron a buscar la igualdad, y tuvieron el empate en la cabeza de Gastón Cueto, pero el travesaño le dijo que no.

Y en la siguiente clara, el local se extendió en la ventaja. Gómez ganó por la derecha, penetró en el área y lanzó un centro rasante a través del área chica. En su afán por rechazar, Gonzalo Pulido terminó mandándola al fondo de la red.

El Colo, que había metido a Valenzuela por Martel apenas consumado el primero de Muñiz, mandó a Donato Leguizamón por Luciano Pérez, y se mandó a buscar en ataque al menos el descuento. De tanto ir, le llegó la chance de poner el 2-1. Valenzuela saltó, el juez -que había ignorado unas faltas anteriores en el área- vio una infracción poco clara y marcó el penal. El mismo delantero se encargó de cambiarlo por gol con un derechazo potente.

Ahí el DT metió a Luna y sacó a Kombi, y se la jugó con todo en ataque. Quedaban alrededor de 10 contando el descuento y el Lobo Rojo fue a buscar el empate. Luego de un tiro libre, Cueto convirtió de cabeza la igualdad, pero el tanto fue anulado por off side, aunque no parecía encontrarse el delantero en posición adelantada.

Los últimos minutos fueron picantes y de mucho nerviosismo. Con uno menos, el Lobo Rojo acorraló a su rival, pero no logró vencer nuevamente el arco de Tiago Libares. Fue derrota para Juventud Unida en el clásico, pero, aunque duela la caída, el equipo de Moramarco debe saber que jugó un digno partido con un hombre de menos y que pudo haber merecido un poco más.

Mariano Perusso