Escándalo y derrota

El Gallo perdió 3-1 con Deportivo Riestra en su primer partido como local. El Bicho Rossi había empatado transitoriamente. En el final hubo incidentes y expulsados.

Publicada: 23/09/2017 00:22:01

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Morón no tuvo la presentación que soñó en el Nuevo Francisco Urbano y cayó 3-1 con Deportivo Riestra en un partido caliente. Al Gallo se lo ganaron en los últimos minutos y terminó perdiendo los nervios en el final: hubo incidentes entre ambos equipos y un expulsado por cada lado. Primera derrota de la temporada para el equipo de Walter Otta.

El dueño de casa jugó por primera vez en el torneo ante su público y, si bien fue superior a su rival, no fue contundente y se quedó con las manos vacías. El Gallito salió a imponer condiciones desde el inicio y tuvo la pelota, pero no generó situaciones ante una defensa muy firme del Blanquinegro. Para colmo, un error de Franco Racca a los 27 minutos terminó en penal a favor de la visita que Jonathan Herrera cambió por gol.

A partir de ahí fue todo nervios por parte de Morón. El equipo comandado por Otta se llenó de imprecisiones y por momentos se lo vio confundido, mientras que Riestra se sintió cómodo con el resultado a su favor y estuvo firme en defensa para irse al descanso en ventaja.

Para el complemento, el Gallo salió con más intensidad y el inmediato ingreso de Gerardo Martínez le aportó algo más de juego en la zona ofensiva. Tal es así que el local se llevó por delante a su rival y tras un aviso de Matías Pardo que dio en el palo, Javier Rossi, luego de un centro de Martínez, convirtió el empate a los 30 minutos.

Parecía que Morón lo ganaba, pero inesperadamente en la primera que Riestra cruzó la mitad del campo con la pelota dominada Braian Sánchez jugó con Roberto Bochi y, ante la salida de Milton Álvarez, éste cedió para el solitario Nicolás Varela que sólo la tuvo que empujar a la red para poner el 2-1 a favor del Blanquinegro a diez minutos del final.

Fue un baldazo de agua fría. El clima se puso tenso en las tribunas y dentro del campo también porque una pelea entre el Rengo Díaz y Gustavo Benítez terminó con los dos expulsados y con incidentes entre los futbolistas de ambos conjuntos. Además, en los bancos de suplentes se generó un tumulto en el que se vio a un Otta totalmente desencajado y pegándole una piña a un colaborador de Riestra.

Tras el escándalo, el juego se reanudó después de seis minutos de parate y hubo tiempo para un gol más de Riestra: tiro libre de Varela, distracción de Álvarez y 3-1 final a favor del Blanquinegro.

Fue una noche para el olvido en la vuelta al Nuevo Francisco Urbano. El torneo es largo y recién comienza, pero Morón busca ansioso sus primeros tres puntos de la temporada e intentará conseguirlos en su próxima visita a Estudiantes de San Luis.