“Una película con final feliz”

Con la permanencia consumada, Walter Perazzo expresó su satisfacción por el objetivo cumplido con Chicago. Y sobre su futuro, dijo: “Nos tenemos que sentar con los dirigentes”

Publicada: 30/04/2018 19:02:32

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El grito de Lucas Baldunciel no fue solo suyo, fue el desahogo de un plantel, un cuerpo técnico y de todos los hinchas de Chicago dispersos a lo largo del país y el mundo. El Torito logró la permanencia en la B Nacional y dejó atrás una larga pelea por el descenso en la que se metió debido a su paupérrima campaña.

Sin embargo, hoy eso quedó en el olvido y fue Walter Perazzo quien expresó su felicidad por el objetivo cumplido. “Hubo un compromiso general de los jugadores. Creyeron y apoyaron mi proyecto. Se mataron por el club y estaban todos compenetrados, tanto los que jugaban como los que no jugaban”, dijo.

Y añadió: “Por eso se logró un objetivo muy difícil. Un grande pelear el descenso, es muy difícil”. Por otra parte, también se refirió a qué será de su futuro: “Nos tenemos que sentar con los dirigentes a ver que tienen pensado para el futuro. Si coincide con lo mío, buscaremos la forma de seguir y sino hasta acá llegó lo mío con la tranquilidad que está todo normal en Mataderos”.

Además, reconoció el deterioro físico y mental de pelear por no bajar de categoría. “Tengo el desgaste como si hubiese jugado todo el campeonato entero con un equipo de mitad de tabla. Es muy desgastante cada partido, cada punto, cada entrenamiento, el plantel corto”, sostuvo el director técnico.

“Fue muy desgastante y más cuando uno tiene el corazón implicado porque uno tiene un compromiso que lo quiere al club. Es doble las ganas de querer mantener el equipo en la categoría”, agregó. Y, entre risas, soltó: “Necesito un mes y medio más de vacaciones. El gol sobre la hora termina siendo una película con final feliz”.

Perazzo también entró en la polémica y admitió que Julio Barraza no fue determinante en el 1-0 sobre Ferro. “Me parece que no influyó en el trámite del partido, que tuvo un arbitraje normal”, indicó. Y por último, opinó de los empujones en el final debido a la algarabía de los jugadores que tomaron mal sus colegas del Verdolaga.

“El festejo es lo mismo que hizo la gente de Ferro, cargando, puteando, escupiendo, tirando cosas y nosotros no nos quejamos y nos íbamos al descenso”, afirmó. Y Perazzo, convencido que no hubo intención de cargar al rival, concluyó: “Es entendible el desahogo. El que entiende de fútbol sabe que es así”.

Adrián Ocampo