No lo pudo aguantar

El Canario hizo un buen primer tiempo y en el complemento encontró la ventaja con el gol de Bueno. Aunque se metió muy atrás e Independiente Rivadavia se lo terminó empatando.

Publicada: 13/10/2016 00:26:24

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Tal vez, antes del encuentro, más de uno firmaba el empate en Mendoza ante un rival directo en la lucha por la permanencia en la Primera B Nacional. Sin embargo, por el desarrollo del encuentro, Flandria tranquilamente pudo haberse quedado con el triunfo pero se metió muy atrás e Independiente Rivadavia se lo terminó empatando en uno. En el final, lo pudo haber perdido. Pero también lo pudo haber ganado con ese bombazo de Martín Seri que reventó el travesaño.

A medida que Flandria se fue dando cuenta que Independiente Rivadavia no era tan peligroso en ataque ni tan firme en defensa, fue ganando el terreno. Porque en los primeros 10 minutos la pelota fue casi monopolio del local. Pero no sabía qué hacer con ella para lastimar. Por eso, apostó por un par de remates desde afuera que no tuvieron demasiado peligro para Leo Griffo.

Poco a poco, el Canario fue llevando el partido a terreno rival. Primero se animó Juan Cruz Randazzo a pasar al ataque. Luego, se le sumó desde la otra banda Andrés Camacho. Aunque el control se iniciaba en la mitad de la cancha, con Alejandro González marcando y Mauro Bellone jugando un par de metros más adelantado.

Sin embargo, el mejor de Jáuregui en esa primera etapa fue Facundo Melivillo, descansado físicamente y recuperado de su problema estomacal. El volante ganaba cuando se lo proponía, la aguantaba cuando tenía que aguantarla y aceleraba cuando la jugada así lo exigía. El Pelado tuvo la primera: centro de Randazzo desde la derecha, Gómez Andrade no despejó y por el otro lado Melivillo le pegó incómodo y sin terminar de acomodarse. Después, el que probó desde afuera fue Cristian Milla, cruzado y desviado.

Desconcertada, la Lepra no podía acercarse hasta Griffo. Solamente Facundo Curuchet se movía para jugar, pero no encontraba compañía para asociarse. Por eso, Flandria se agrandaba y tocaba con comodidad. Aunque le faltó la profundidad suficiente para lastimar. Por eso, terminaba con el remate desde afuera, como el de Mauro Bellone desviado tras un buen enganche.

En el arranque del complemento, el Canario encontró la ventaja que merecía. No la había tocado mucho, pero cuando entró en acción Pablo Bueno facturó. Porque el 9 la agarró desde unos 30 metros, el remate se desvió en Sergio Rodríguez y se clavó a las espaldas del arquero para poner el 1-0.

Un poco por obligación y otro poco porque Flandria se la dejó, Independiente Rivadavia recuperó la pelota. Pero, como le pasó en la primera etapa, no supo saber bien qué hacer con ella. El Sapito Encina le dio algo más de movilidad al ataque, aunque el experimentado delantero rápidamente entró en la misma sintonía y se diluyó. Lo mismo que Emmanuel Reinoso, quien tampoco pudo incidir en el ataque.

Y del otro lado, el Canario se fue abrazando a esa mínima ventaja. Por eso, entraron Martín Seri y Lucas Vicente para reforzar el medio y tener más aire para la contención. Mientras que Ramiro Fergonzi se fue arriba con Bueno en busca de una contra. Sin embargo, se metió minuto a minuto atrás. Muy atrás.

Y lo pagó caro. Porque en uno de esos bochazos desesperados, Independiente encontró esa cabeza de Emmanuel Reinoso para conseguir un empate inmerecido. Incluso, hasta lo pudo haber perdido por culpa de Fernández o por ese cabezazo de Gómez Andrade. Pero también lo pudo ganar con ese bombazo de Seri que reventó el travesaño.