Con la sangre en el ojo

El Albirrojo caía 0-2 con Estudiantes, lo empató pero sobre el final el local se quedó con la victoria por 3-2. Con esta caída, hace siete que los de Vicentín no ganan.

Publicada: 08/04/2018 17:34:13

Lecturas: 1305

+ Ficha del Partido

Talleres atraviesa un momento en el certamen en el que no lo acompañan el buen juego, los resultados pero tampoco la suerte. Tras un gran esfuerzo en el segundo tiempo, logró revertir un panorama complicado pero en la última el Pincha se quedó con todo el premio.

Desde el comienzo el puntero del campeonato intentó mostrar credenciales y consiguió desnivelar rápidamente en el marcador. Tras recuperar una pelota con el Tallarín lanzado en ataque, Matías Rosso desbordó con rapidez por la izquierda y envió un centro pasado para la llegada de Matías Figueroa, que con un contundente cabezazo puso el 1-0.

El cimbronazo a los 11 minutos de juego generó en el visitante un atisbo de reacción, aunque el partido le costaba muchísimo. Si bien manejaba al pelota y tenía un buen control de las acciones hasta tres cuartos de cancha, careció totalmente de profundidad y solo molestó a Rodrigo Saracho con remates de larga distancia de Joan Gaona y algún intento de César Borda. Mientras tanto, el elenco dirigido por Juan Carlos Kopriva disputaba el dominio del balón pero tampoco inquietó demasiado a Elías Gómez.

En el complemento, el Albirrojo salió a revertir la situación y a plantarse en el campo rival, pero Estudiantes volvió a golpear. A la salida de un córner y tras un cabezazo previo, Caín Fara ganó en las alturas para cambiarle el palo al arquero del conjunto de Remedios de Escalada y poner un 2-0 que parecía decisivo a los 7 minutos de la segunda etapa.

Talleres se encontró con la desventaja y la impotencia de no saber cómo reaccionar, le costó volver a meterse en partido y doblegar a una defensa que parecía inquebrantable. Pero a los 26 minutos, Eloy Pereira pasó la mitad de la cancha con pelota dominada y le metió un pase exquisito a Luciano Arcuri, que en una baldosa se sacó de encima al arquero y definió rápidamente para descontar.

A partir del gol el equipo de Daniel Vicentín ganó confianza y encontró resquicios en el fondo del elenco de Caseros. Después de algunas advertencias, Joan Gaona puso a correr a Juan Passaglia que envió un centro rastrero para la aparición de Agustín Gil Clarotti, que se tiró al piso y puso el empate cuando faltaban poco más de 10 minutos para el cierre del encuentro.

El empate dejaba un final abierto: Estudiantes necesitaba ganar para mantener la punta y Talleres, agrandado por la remontada, no se quedaba atrás. Sin embargo, cerca del desenlace del encuentro quien tuvo la pelota fue el local y tras un centro, otra vez por la vía área, Figueroa ganó y puso el 3-2 a los 44. Fue final, y después de tanto nadar, el Tallarín terminó ahogado en la orilla.

Habrá cosas para corregir y no hay demasiado tiempo, un flojo primer tiempo y la falta de generación fueron las principales falencias de este equipo que no gana hace siete partidos. Sin embargo, y a pesar de haberse quedado con las manos vacías, el esfuerzo y la buena producción en el segundo tiempo serán los argumentos de los que se debe agarrar Talleres para no salir del G8 y seguir con el sueño del segundo ascenso.

Gol de Figueroa (1-0):