Le rompió el invicto

El Albirrojo logró un triunfazo por 2-0 a San Miguel, ganó por primera vez fuera de casa en el torneo y terminó con los 28 partidos sin perder del Trueno como local.

Publicada: 12/11/2017 18:04:03

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¿Quién hubiera apostado que, ante un arranque con tres derrotas en tres partidos, Talleres era el que iba a terminar con la fortaleza del Estadio Malvinas Argentinas para el Verde? Pero así es el fútbol, y el Tallarín, que venía en alza hace varias fechas, jugó un encuentro memorable y superó con justicia al local.

Los primeros minutos mostraron al visitante enérgico, con la intención de llevarse puesto a su rival y sorprenderlo. Pero con el correr del tiempo, el elenco dirigido por Fabián Zermatten tomó el control de la pelota y a partir de la posesión sin profundidad neutralizó al equipo de Remedios de Escalada.

Pero en los últimos 15 minutos de esa primera mitad el conjunto que conduce Daniel Vicentín volvió a tomar protagonismo y a ser más punzante. Con Sergio Viturro, Luciano Arcuri y Joan Gaona explotando en velocidad; tuvo varias aproximaciones que no pudo concretar Agustín Gil Clarotti.

Con el 0-0, el complemento fue decididamente de un solo color. El Albirrojo dominó las acciones aunque no tuvo la claridad ni rapidez de la primera etapa. Sin embargo, las constantes subidas de Jorge Demaio por la izquierda eran motivo de preocupación para el Trueno Verde, a pesar de la falta de precisión de la visita.

Pero sobre el final, tanto esfuerzo valió la pena y tuvo la recompensa esperada. La formula se repitió: Demaio envió un centro magnífico para que, de cabeza, Gil CLarotti le cambie la trayectoria a la pelota y estampe el 1-0 a los 40 minutos. El gol hizo salir desesperado al local, que nunca encontró los caminos.

Llenó de pelotazos el área de Elías Gómez pero nunca inquietó al arquero. Al contrario, ya cuando se jugaba el cuarto minuto de descuento, el uno sacó rápido para que Blas Sosa, sin oposición de Augusto Vantomme que estaba jugado en ataque, definiera con el arco libre y pusiera el 2-0 definitivo.

La victoria quedará como una de las más importantes de Talleres desde su regreso a la Primera B Metropolitana. Porque significa la confirmación de su levantada, se permite soñar con el Reducido y le cortó un invicto de casi 2 años —28 partidos— a San Miguel, que había hecho de Los Polvorines una fortaleza. Fortaleza, claro, que el Tallarín derrumbó.