Un dolor de ojos

En uno de los peores partidos del campeonato, el Bohemio y UAI Urquiza igualaron 0-0. El punto le sirve mucho más al Furgón, que al menos se dio el lujo de patear al arco.

Publicada: 19/04/2014 20:14:16

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Atlanta fue el mismo Atlanta de las últimas fechas. Ese que no reacciona, carece de ideas y está caído anímicamente. Parece estar envuelto en un círculo vicioso del que los resultados no hacen más que volverlo a meter: cuanto más baja está la moral, peor se juega y cuando peor se juega, menos se gana y cuanto menos se gana, más baja está la moral. Sólo un resultado puede sacarlo de allí, y para eso debe ligar. Ganar uno de esos partidos en que se triunfa "como sea".

Esta vez el rival tampoco ayudó. UAI Urquiza llegó a Villa Crespo necesitado y convencido de que el punto servía. No se esforzó demasiado por buscar algún premio extra, aunque con lo poco que hizo, estuvo más cerca que el local. En Atlanta ya nada sorprende, las jugadas son repetidas y esos que habitualmente se destacaban, como Galeano y Nanía, estuvieron desparecidos, envueltos en sus embrollos y lejos de aportarle al equipo.

Los centros fueron todos a las manos de un Matías Cano se cansó de saltar a atrapar pelotas. Mientras, UAI sorprendió a los 25 con una jugada de Viegas, quien cruzó el pase para Fernández, que de primera se comió el tanto. El final del primer tiempo llegó en el momento en que Atlanta más o menos había reaccionado, con un centro de Sardella que nadie llegó a cabecear. Eso fue lo mejor del local en la parte inicial.

Para colmo, en el descanso llegaron las malas noticias: Federico Maraschi tiene una lesión en un tendón del pie, aparentemente estaría roto y hasta podría ser quirúrgico, según el jugador. El kinesiólogo del club, Fernando Margules, indicó que hay que esperar hasta el lunes, día en que se le realizarán los estudios correspondientes, para ver el grado de la lesión.

Marcos Godoy entró por el Bicho, y su ingresó pareció inyectarle ganas al juego bohemio, pero duró poco. El partido se hizo muy aburrido minutos después. De pelotazo en pelotazo, sin alguien que se animara a jugar por abajo. Los pocos de UAI que se atrevieron en el primer tiempo (Viegas y Contreras) se cansaron y lo que era feo pasó a ser horrible. La impaciencia del público tampoco colaboraba con un plantel que la pasa tan mal como ellos.

Cassano arriesgó y desarmó la defensa -aunque mantuvo el doble cinco- y sacó a Gastón Pinto para que ingrese Leandro Guzmán. El cambio pasó inadvertido en ataque para el local, aunque sí lo sintió en defensa, porque ahora marcaba con dos centrales y un lateral. Las cosas no iban bien y el ingreso de Castro por Galeano fue tan intrascendente como el anterior.

Sobre los 30, la única atajada del partido la protagonizó Matías Vega, que voló para despejar un disparo de la figura, Ariel Viegas. Atlanta fue con toda la voluntad del mundo a buscar el empate, pero le faltó la actitud de saberse superior. Se repitió en centros que Cano, que terminó descolgando con la mano derecha porque se lastimó el brazo izquierdo, dominó siempre.

El pitazo final llegó con sensaciones encontradas. Por un lado, la tranquilidad de saber que esa agonía, ese partido horrendo en el que hubo un sólo tiro al arco directo que atajó un arquero, por fin terminó. Del otro lado, claro, la bronca del local, que ve como fecha a fecha se le van pasando las oportunidades, como Chicago juega mejor, liga más, y se encamina derechito al ascenso. Mientras, en Villa Crespo, empiezan a mirar para atrás a los que se prenden en el reducido.

El próximo partido será el martes, sin mucho descanso, ante Deportivo Morón. Allí no estará Maraschi, que, si se confirma su lesión, seguramente no pueda estar el resto del campeonato. Tampoco estará Galeano, que llegó a la quinta amonestación. Resta saber qué sucederá con Nelson González, que según el DT tenía una molestia en la cintura. Tendrá un rompecabezas para armar Cassano, pero uno de esos feos, donde las piezas no encajan y los dibujos no se entienden.

Mariano Perusso