Al menos sumó

El Bohemio sigue de mala racha, pero en el cierre de la primera rueda consiguió su primer empate, que le da cuatro puntos. Fue 1-1 ante Colegiales con gol de Fabricio Pedrozo.

Publicada: 20/09/2014 20:37:05

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Atlanta no parece encontrar el rumbo. Salvo algunas excepciones, la mayoría de los jugadores no están al nivel que le permitieron llegar al club ni el que mostraron la temporada anterior - en el caso de los que renovaron-. Además, las ocho derrotas en nueve partidos complican mucho el ánimo del plantel. En este panorama, la igualdad ante Colegiales por 1-1, aunque la gente se disguste, es un punto de partida que sirve para bajarar y dar de nuevo.

En el inicio, el Bohemio salió como para comérselo a Colegiales, pero a los pocos minutos bajó el ritmo. El negocio local estaba por la derecha, con las combinaciones entre Puch y Silva, pero la visita cerraba bien los caminos cercanos al área y Germán Voulliud estaba tranquilo.

Los de Luis Islas llegaban gracias al incansable Gil Clarotti que, en una posición muy similar a la que ocuapaba Marcos Godoy en Atlanta, pivoteaba y peleaba todo lo que le pasaba cerca. Así, complicó mucho a la defensa central de Díaz Villán y Nelson González, que otra vez tuvieron una tarde floja.

A la salida de un corner, cuando iban 27, un centro de Diego Sequeira desde la derecha terminó en gol. Leonel Manfredi quiso dejarla pasar para que la tome Ferreyra con las manos, pero no se dio cuenta que atrás suyo estaba Esteban Giambuzzi para diasvar el balón y mandarla al fondo de la red. Así, como en los 10 partidos que lleva el Bohemio en el torneo, Atlanta arrancó perdiendo.

El local reaccionó rápido y fue a buscar el empate. Así fue que desde otro tiro de esquina, Adrián Torres la tiró al borde del área chica, donde apareció Fabricio Pedrozo para conectar y poner la pelota entre el primer palo y las manos de Voulliud. Segundo gol para el ex Almagro en el elenco de Villa Crespo, ambos de cabeza.

Al descanso se fueron los jugadores, silbados por un público que parece querer patear en el piso a un equipo que anímicamente está caído. En el complemento le costó mucho al Bohemio llegar. Salvo una corrida de Pedrozo, que se terminó abriendo, el juego del local careció de profundidad y fue más producto del dominio del balón que intentó llegar al arco rival.

Colegiales no mostró demasiado más que la jugada del gol, pero se lo mostraba conforme con el empate ya que jamás aceleró en busca de los tres puntos. Los ingresos de Galeano y Guzmán le dieron aire en el mediocampo al local, y Puch, nuevamente de lo mejor de Atlanta, pasó como volante/delantero por izquierda.

Sin embargo, no le bastó con los cambios, ni con el ingreso de Diego Ledesma por el autor del gol. Para peor, en el final, Atlanta estuvo cerca con una buena combinación entre Puch, Ledesma y Torres, pero el zurdo no se atrevió a definir, la perdió, y en la contra, Nelson González se vio obligado a cortar con falta. Así, vio la segunda amarilla y se fue expulsado.

El partido se fue y el público local volvió a mostrar su descontento con un plantel que lejos está de lo que se esperaba. Las banderas dadas vuelta y los insultos de siempre fueron las únicas manifestaciones de una hinchada que, hace dos semanas, atacó los autos de los jugadores. El empate parece haber calmado las aguas, pero no así la necesidad de alegrías.

La primera ronda pasó y es pésima por donde se la mire. Atlanta debe dejarla atrás, hacer un torneo nuevo, de diez fechas, y tratar de obtener la mayor cantidad de puntos, para no pasar malos momentos pensando en la permanencia, donde de todos modos acumula dos buenas temporadas.