Una vergüenza

El Gallo sufrió tres expulsiones en su visita a Barracas y cayó 2-0. Jonathan Páez y Gastón Montero se pelearon en medio del partido y dejaron a su equipo con ocho jugadores.

Publicada: 22/10/2014 19:54:12

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No hay palabras para explicar lo sucedido en Barracas. Directamente no existe una explicación. Fue una vergüenza, una falta total de profesionalismo y respeto para hinchas, plantel y dirigentes.

Dos jugadores de Morón, Jonathan Páez y Gastón Montero, comenzaron a agarrarse a trompadas en medio del partido, con el resultado 0-1 y un hombre menos, por la expulsión de Leonel Altobelli en el primer tiempo. Una inconsciencia desmedida, alterada por la calentura o enojo de los dos jugadores, luego del gol de Diego Figueroa, que dejó a Deportivo Morón con ocho hombres y un panorama sumamente complicado para remontar el resultado.

En cuanto a lo futbolístico, hay que aclarar que Morón no hizo pie en ningún momento y fue muy superado por el Camionero. Edilio Cardoso tuvo un mano a mano al minuto. Abel Soriano desperdició un cabezazo ante Sebastián Peratta y hasta el palo se vistió de héroe tras un fuerte remate de Fabián Santana, que casi se le mete al arquero. Milagro en el área de Morón.

El deslucido Gallito no pateó ni una vez al arco, detalle potenciado con la expulsión de Altobelli cerca de la media hora, tras una desmedida entrada sobre Pablo Batallini. Panorama oscuro para Morón, que se fue al descanso milagrosamente con el arco en cero.

El segundo tiempo ya comenzaba mal. A los cuatro minutos, Soriano le metió un pase entre líneas a Figueroa, que ante la salida de Peratta definió cruzado. Fin del invicto del arco con Blas Giunta en el banco. A remontar con un hombre menos.

Sin embargo, cinco minutos mas tarde, lo impensado. Corridas en el mediocampo, la gente sorprendida en la platea y expulsión para los infantiles. Morón se quedaba con ocho cuando faltaba más de media hora para la finalización.

De mal en peor. A partir de acá, el conjunto local contó con innumerables situaciones para aumentar la ventaja pero, por suerte de Morón, la única que terminó en gol fue una de Soriano, que empujó la pelota por el segundo palo. Pudo haber sido una goleada mucho más dolorosa. Fin del partido, victoria de Barracas, que alcanzó la línea de Morón con 23 puntos.

Borrón y cuenta nueva para los de Giunta que el sábado irán, con muchos cambios de nombres, contra Comunicaciones para recuperar la sonrisa. Lo que sucedió en la tarde de miércoles no puede volver a pasar, la violencia es un acto vergonzoso, totalmente indescriptible. El clima quedó muy tenso.

Kevin Farías