El año que San Lorenzo revolucionó la B

En 1982, el Ciclón se consagró campeón de la segunda división y retornó de forma rápida a la máxima categoría del fútbol argentino. Hubo récords de asistencia.

Publicada: 18/06/2020 13:54:46

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“Nos fuimos al descenso nos vendieron la cancha, lo que nunca pudieron fue parar a esta hinchada, que se hizo gloriosa en las buenas y en las malas, la que lleva en la sangre la pasión azulgrana, la pasión azulgrana”, canta la hinchada de San Lorenzo. El club de Boedo siempre se destacó por su gente y lo demostró cuando le tocó jugar en la segunda división, en 1982, cuando fue campeón y rompió récords de asistencia.

El Ciclón se había convertido en el primer equipo de los denominados ‘grandes’ en descender, pero sus hinchas transformaron ese dolor en orgullo: San Lorenzo, en la B, vendió más entradas que cualquier equipo en la A ese mismo año.

Con el apoyo incondicional de su gente, el conjunto azulgrana revolucionó el Ascenso y retornó rápidamente a la máxima categoría del fútbol argentino. El Cuervo tuvo una campaña magnífica en ese 1982 y cumplió con las expectativas en lo futbolístico.

Los de Boedo participaron de la Zona B del campeonato junto a Atlanta, Banfield, Temperley, Italiano, Defensores de Belgrano, Lanús, Estudiantes, El Porvenir, Morón y All Boys. En la Zona A estaban Gimnasia La Plata, Chacarita, Almirante Brown, Español, Armenio, Los Andes, Arsenal, Colón, Tigre, Talleres y Argentino de Quilmes.

Con la conducción técnica de Juan Carlos Lorenzo primero y José Yudica después, San Lorenzo fue el que más puntos sumó ese año en la B. Tras 42 partidos jugados, el equipo obtuvo 57 unidades producto de 23 victorias, 11 empates y 8 derrotas, además de 56 goles a favor y 37 en contra.

El 6 de noviembre y ante una multitud en cancha de Vélez, el Ciclón venció 1-0 a El Porvenir con un gol de penal de Rubén Darío Insúa y selló su ascenso a primera a tres fechas del final del torneo. Esa tarde el equipo formó con: Quiroga; Comelles, Biaín, Hugo Moreno, Héctor O. López; Quinteros, Insúa, Batalla; Héctor R. López, Rinaldi y Morel Bogado.

El paso de San Lorenzo por la B fue efímero e inolvidable. La pasión azulgrana se reflejó durante todo el campeonato con canchas repletas y los fanáticos cuervos demostraron su fidelidad en las malas.