Mariano Romero y la búsqueda de su padre biológico

El ex delantero con paso por 15 clubes del Ascenso, y la ilusión de cerrar una parte de su vida a sus 38 años. Su madre, los datos y el objetivo por saber la verdad.

Publicada: 24/08/2020 20:16:13

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El Ascenso tiene un sinfín de historias por contar. Muy lindas o muy tristes, muy sufridas, sobre todo de lucha, trabajo y sacrificio. Todas merecen ser contadas. Como la de Mariano Romero, hoy ya retirado de la actividad, quien busca conocer sus raíces a sus 38 años por lo que quiere encontrar a su padre biológico.

Nacido el 1 de febrero de 1982, el ex delantero de El Porvenir, Tristán Suárez, San Telmo, entre muchos otros, necesita de la ayuda de todos. Y él mismo, en una charla con Solo Ascenso reveló por qué quiere saberlo. “Ahora de grande me surgieron muchas dudas y me las quería sacar. Es como cerrar una parte de mi vida”, admitió.

Tiene datos que le aportó su madre, Alicia Protzman, como el nombre: Miguel Ángel De la Costa, aunque el apellido puede variar, podría ser Costa o Delia Costa, incluso. “Más o menos en los 80’ cobraba entradas en el club Los Andes, es fanático del fútbol. Al tiempo se hizo policía y debe estar retirado”, dijo sobre él. También sabe que tiene entre 60 y 67 años.

A su vez, remarcó que Alicia lo conoció en un boliche de Ezeiza: “Fue un amor fugaz”. En cuanto a la razón por la que busca completar la otra parte de la historia, el padre de Magalí (16) y Mariana (11 meses), explicó: “El objetivo es saber de dónde vengo, si hay familiares directos, si hay alguna enfermedad que tenga que saber por mí o las nenas. Y el verle la cara también”.

Precisamente, también sostuvo que siempre respetó a su madre, que se dedicó a la jardinería y Mariano en su infancia iba a ayudarla, en el silencio. “Ella no me contó porque yo no le preguntaba tampoco, sentía que algo malo había. Lo estuve buscando, me fijé en varias páginas que buscan gente, pero no tuve noticias de nada”, afirmó.

Con respecto a esta cuestión, reconoció lo que padeció de chico no tener papá y el cambio de apellido. “La sufrí mucho porque cuando vino mi padrastro tenía 6 años y a esa edad iba a la escuela y veías que todos tenían su papá, en ese sentido me afectaba mucho. Yo soy Protzman (apellido materno), termina muriendo en mí el apellido cuando me lo cambian”, manifestó.

“Todos me conocen en las canchas por Romero y no como Protzman y en realidad ese es mi apellido. La idea es sumármelo o cambiármelo directamente, pero es un trámite que cuesta guita, tiempo. Estoy pensando que quizá mi hija lo pueda llevar y no termine en mí”, agregó quien ascendió con Talleres a la B Metropolitana en 2015 como uno de sus goleadores.

Mientras hoy apunta a la dirección técnica después de dirigir San Martín 09 y ser campeón de la Liga Zarateña, reconoció que heredó la pasión de su padre biológico por el fútbol: “Se ve que esas cosas se pasan porque en mi familia no tengo ningún futbolero. Son todos más de los fierros y yo salí re contra futbolero, quizá tenga algo que ver. Él era fanático de Los Andes”.

Justamente, eso acerca otro dato importante en su investigación: “Era de la zona de Lomas o Temperley”. Y, entre esa necesidad de encontrarlo y conocer su pasado, Romero concluyó: “Uno no sabe, por ahí tenés algún abuelo, tío o medio hermano. Yo me crucé tanta gente, me crié en la calle y capaz me lo crucé una banda de veces y uno no sabe”.