Primera B | Almirante Brown

“Vamos a llegar bien al primer día de entrenamiento”

Pablo Rubinich, preparador físico de Almirante, dialogó con Solo Ascenso sobre el entrenamiento del plantel Mirasol. “Estamos trabajando doble turno diariamente”, comentó.

Publicada: 24/08/2020 10:34:44

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La Primera B ya tiene fecha confirmada de retorno a las prácticas y un protocolo estricto que Almirante Brown, de no mediar imprevistos, podrá llevar a cabo al pie de la letra. Mientras aguarda por la llegada del 7 de septiembre, día en el cual se realizarán los testeos preventivos, el plantel trabaja a las órdenes de Pablo Rubinich que le contó a Solo Ascenso la modalidad de trabajo a poco más de quince días de la vuelta al ruedo en Isidro Casanova.

“Estamos mucho más motivados porque tenemos una fecha de inicio. Hace cinco meses estábamos esperando volver a los entrenamientos. Sabiendo que está todo un poco más liberado para desarrollar entrenamientos en espacios abiertos, ajustamos bastante en lo físico para, cuando se inicien los entrenamientos, trabajar más con pelota que es lo que más se perdió. Es lo que más nos va a costar”, comentó Rubinich.

Almirante fue trabajando de manera distinta según las etapas de aislamiento y el preparador físico explicó los detalles de las modalidades: “En la primera etapa, con cuarentena muy estricta, había muchachos que entrenaban en un departamento o un patio. Era complejo adaptar un entrenamiento de alto rendimiento a esos espacios. Hoy el plantel completo está trabajando en espacios abiertos. Entrenan en una plaza, calle o cancha y nos permite desarrollar entrenamientos más completos”. A esto, agregó: “Vamos a llegar bien al primer día de entrenamiento. Esa primera semana va a ser de adaptación para poder entregarle al entrenador y su asistente al jugador para que trabaje más con pelota”.

“Tenemos una rutina de fuerza todas las mañanas, adaptada a cada jugador. Luego, tres veces por semana con pelota y tres estrictamente trabajos físicos. Estamos trabajando doble turno diariamente. Tengo contacto todos los días con el plantel completo, hacemos devoluciones y explicamos el por qué el ajuste en la intensidad en estas últimas semanas”, explicó Pablo. Y sumó: “Hablamos para evacuar inquietudes y ver cómo seguimos con los entrenamientos. Al ser todos los días una rutina diferente, hace que vayamos ajustando en función de la devolución que cada jugador nos hace luego de cada entrenamiento”.

La cuarentena hizo que el trabajo de los preparadores físicos se reinvente. En el caso de Almirante Brown, Pablo Rubinich trabaja junto a Hugo Gamboa, que entrena a la Reserva de la misma manera que el plantel superior y con la misma intensidad: “Nos lleva más tiempo, como profes, realizar una rutina individual para cada uno pero nos permite exprimir al máximo los elementos de cada jugador”.

“Hay algunos que están trabajando en cancha de césped y ya implementamos el uso de botines. Haber dejado de usar elementos de trabajo puede hacer que a la vuelta genere molestias”, remarcó. Y Rubinich continuó diciendo: “Estamos muy conformes con lo que estamos haciendo y confiados en que vamos a volver avanzados porque manejamos cargas similares a las de la plena competencia. Los jugadores son súper profesionales, te demandan y te exigen”.

Almirante tiene compromisos de Copa Argentina, aunque también está a la espera de cómo se definirán los ascensos. Es por eso que se vuelve clave ajustar los plazos para que el plantel llegue al 100 por ciento al primer compromiso que deba afrontar. “En cuanto a la puesta a punto, desde la parte física, con tres o cuatro semanas trabajando en lo físico y dos desde lo táctico vamos a recuperar el estado de forma y timing con la pelota. Entre cinco y seis semanas de trabajo están bien para reducir el margen de lesiones y que el equipo vuelva a tener la mecánica que tenía hasta el último partido con Los Andes”, expresó Rubinich.

“Estoy a favor de la vuelta de los entrenamientos, con todos los controles que haya que tomar. Si se toman todos los recaudos necesarios, no tendríamos que tener ningún riesgo de contagio. No hay que relajarse porque ahí es cuando podemos cometer errores. Desde lo deportivo y mental necesitamos volver a los entrenamientos, no hay que descuidar la parte psicológica del ser humano. El encierro es necesario pero hay que tener otros aspectos que afectan al deportista, porque el cuerpo es su herramienta de trabajo”, concluyó.

Marco Bogarín

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