“Lo voy a tener en mi corazón toda la vida”

Pedro Monzón, quien fuera compañero de Diego Maradona en la Selección en el Mundial 90, dejó sus recuerdos con el 10, su sentimiento por la muerte y su gran amor por él.

Publicada: 25/11/2020 17:47:27

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Pedro Monzón, técnico de Argentino de Quilmes, recordó a Diego Maradona, compañero suyo en el Mundial de 1990 y una persona fundamental en la vida del Moncho en uno de los peores momentos de su vida.

En diálogo con el programa Planeta Gol, emitido por TyC Sports, Monzón dejó varias frases en homenaje al ‘10’.

“Estoy muy triste, es muy difícil poder hablar o expresarse sin que se te caiga una lágrima porque el dolor que siento es muy grande. A Maradona lo hablo con toda mi alma porque lo conocí mucho y sé la calidad de persona que era y nadie pudo discutir lo que fue como futbolista”.

“Fui muy feliz siendo compañero, estando dentro de la cancha con él y compartir todo lo que compartimos”.

“Fue un momento muy difícil de mi vida, muchas veces pensaba en quitarme la vida y gracias a Dios estoy muy bien hace mucho tiempo. Era un cobarde en ese momento y con un arma en la mano me dije a mí mismo, ‘voy a llamar a Diego y si no viene me quito la vida’”.

“A la hora estaba dándome un abrazo, pero nunca me animé a decirle mi promesa porque me hubiese agarrado a las piñas porque sé que sentía un cariño por mí”.

“Siento un amor muy grande, no solo por haber hecho eso conmigo, pero de mi boca nunca se lo pude decir porque me daba miedo y pensaba que se podía enojar”.

“Yo no me voy a despedir, porque lo voy a tener en mi corazón toda la vida”.
“Solamente le dije ‘necesito verte’ y me dice ‘¿cómo estás?’, y le respondí ‘más o menos’. Los jugadores de fútbol con una mirada o dos palabras nos damos cuenta enseguida lo que nos pasa a cada uno”.

“Lamentablemente, Dios nos llevó a nuestro Dios, a nuestro gran capitán. Estoy hablando con el corazón, no estoy pensando lo que digo, digo lo que siento en este momento”.

“Yo lo quería ver, estando en una cancha, que no hable, que no grite, que no haga nada, solo verlo y que no se fuera nunca de la tierra. Ese era el sueño y deseaba cada día que esté mejor, que fuera feliz principalmente. Todos los argentinos y los que los amamos lo queríamos ver esté como esté”.

“Venía con mi señora y un amigo le manda un mensaje a mi señora y dije ‘ni loco, ese hombre salió siempre de todas’. Llegamos a casa, prendimos la televisión y ahí te das cuenta que ya no lo vamos a tener al más grande de todos, al gran capitán que tuvo el fútbol argentino”.

“Me hizo hacer el gol de mi vida. Yo lo amo, lo amé siempre y lo sigo amando”.

“Te decía que eras el mejor de todos, y el mejor era él, ¿qué vamos a hacer nosotros? Él entraba a la cancha y sabía que iba a hacer todo bien. Nos decía que éramos los mejores, y por dentro nos reíamos y decíamos que estaba loco. Eso que transmitía él, entrabas a la cancha y creías que eras el mejor”.