Hazaña y barbarie

El Blanco logró un triunfazo frente a Bella Vista en Tucumán. Sin embargo, más que una fiesta, vivió un calvario tras el partido. Una historia de nunca acabar.

Publicada: 03/10/2016 22:51:25

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En la zona Norte B, donde lidera cómodo Central Norte, el dueño de casa llegaba invicto a este encuentro y debía enfrentar al último de la tabla de posiciones. En la previa y en los números, la lógica indicaba que el anfitrión debería quedarse con las tres unidades. Sin embargo, Chicoana sacó pecho y logró adjudicarse un choque fundamental gracias a los goles de Damián Villalba y Jefferson Souza.

Aunque esto no sería lo más importante debido a que el foco de la tarde se lo llevó la parcialidad local, ya que la misma no toleró ver al club de sus amores caer ante un rival, en los papeles, de menor jerarquía y realizaron diferentes tipo de disturbios. Primero, quisieron ingresar al campo de juego y luego, cuando el cuadro salteño se prestaba para retirarse del estadio, fueron apedreados.

Sobre esta situación, habló el Presidente de la visita, Mauricio Villagrán. “Ellos venían invictos como local. El arquero ataja un penal, ya ganábamos 1 a 0 y a los cinco minutos le hicimos el segundo. Eso hizo enojar a los hinchas tucumanos que nos empezaron a tirar cosas”, expresó.

Además, agregó: “Ni Central pudo ganar en esa cancha, es un esfuerzo tremendo de los jugadores y la dirigencia. Lo único que lamentamos es la rotura de vidrios en el colectivo que nos transportaba. Dos horas estuvimos en el vestuario y una hora en el centro del campo de juego”.

Por último, puntualizó: “Salimos a las 21:15 horas, subimos al micro mientras hinchas nos agredían y una vez en el vehículo, nos lanzaron piedras que rompieron los vidrios. Gracias a Dios ningún jugador sufrió heridas pero pudo ser una tragedia”.

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