El Bohemio perdió en Mendoza y frenó la levantada

En su visita a Deportivo Maipú, el equipo de Mauricio Giganti volvió a tener un bajo rendimiento y fue derrotado por 1-0. Terminó así la racha de tres partidos invicto.

Publicada: 12/03/2023 19:26:50

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Tras haber vencido agónicamente a Villa Dálmine en casa, Atlanta viajó a Mendoza con los ánimos bastante elevados: luego de un mal arranque, se encontraba por primera vez en racha con dos triunfos al hilo. Sin embargo, la moral alta sirve de poco si no se traslada al juego creado, y el equipo continúa sin encontrarle la vuelta al funcionamiento. Este domingo, cayó derrotado por 1-0 frente a Deportivo Maipú.

Para este partido, Mauricio Giganti mostró la saludable iniciativa de bajar el promedio de edad en el equipo y sacó a varios experimentados para darle lugar a los pibes del club: Mazzola, Mouche y Bogado le dejaron su lugar a Lucas Ríos, Alejo Dramisino y Nicolás Medina. Más allá de lo numérico, eso se tradujo en mayor velocidad en las transiciones y ataques con más ritmo, pero sin poder transformarlo en jugadas de riesgo concreto para el arco rival.

El partido se desarrolló parejo en la primera etapa, con un local que era un poco más punzante en sus ataques, pero siempre desactivado en el último tramo por una defensa de Atlanta que tuvo una buena tarde en líneas generales. El Bohemio tuvo la apertura del marcador en un rebote que le quedó a Medina en el área chica, pero de zurda no pudo definir bien y la pelota se fue al lado del palo.

El Botellero había tenido una clara con un remate desde afuera que despejó bien Sumavil, pero en el final logró ponerse en ventaje gracias a un penal por una mano de Camargo que Rubens Sambueza cambió por gol en tiempo de descuento.

El complemento tuvo otra tónica porque Atlanta se encontró obligado a buscar el empate y el local se replegó unos metros. Ahí se vio lo más preocupante del Bohemio, que no encontró nunca alternativas para sorprender a su rival. Para colmo, el ingreso de Mouche por un Becker muy poco participativo y de Mazzola y Bogado por Dramisino y Marín redujo el ritmo de juego, que había sido lo mejor del primer tiempo.

Además, Giganti volvió a caer en la trampa de acumular hombres en ofensiva sin corregir la generación. Con un 4-2-4, el Bohemio no solo no solucionó sus inconvenientes sino que prácticamente no pudo crear peligro pese a jugar en campo rival casi todo el complemento. Solo tuvo dos llegadas en las que puso a trabajar a Cozzani: un centro lejano de Bogado que nadie tocó y se le metía al arquero, y otro envío aéreo, cabeceado por Mazzola de pique al suelo, ambas despejadas al córner.

La derrota, a la larga, se explica no por fallas defensivas -de nuevo le abren el partido por un penal-, sino por falencias en ofensiva. Todo el riesgo que genera el equipo de Villa Crespo parece estar en los pies de Galeano, pero si el resto juega con parsimonia y sin rebeldía, sumado a las muchas imprecisiones, las chances de ganar se reducen drásticamente.

La estadística a esta altura es clara: el Bohemio solo marcó tres goles en cinco partidos, pero no son muchos los tantos que erra. Es decir, no es que Atlanta le esté errando al arco, sino que le está errando a sus compañeros, lo cual es aún más grave. Lo positivo es que el campeonato es largo y hay tiempo para trabajar, corregir y mejorar. La revancha será el próximo domingo, a las 16, como local de Independiente Rivadavia.

Mariano Perusso