Primera C | Berazategui

Una mancha más

El asesinato de Diego “Kitty” Villa fue la frutilla del postre de un 2014 de terror para Berazategui y que abre una herida más. Una breve reseña del principio de esta guerra.

Publicada: 27/12/2014 12:42:49

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Si el año era malo, con la muerte de Diego Villa, barra de la facción de “Villa España” comandada por “el Melli”, agrava aún más la situación de un Berazategui que no tiene paz ni con la pelota parada.

Problemas institucionales, deportivos, estructurales y de violencia para el club dirigido por el Secretario General de la Obra Social de Seguridad Privada, vaya paradoja. Porque lo que pasó con Kitty Villa es consecuencia de otras cosas y que en las siguientes líneas se repasará.

¿De donde nació está guerra? Antiguamente la barra del Naranja era manejada por “Los del Bajo”, ellos, luego de varios hechos de violencia dentro y fuera de las canchas (enfrentamientos con barras de Defensores Unidos, como un ejemplo), dejaron el mando al “Melli” y su banda.

Aunque ninguna barra de ningún club se puede considerar como “buena”, los de “Villa España” eran más pacíficos que sus antecesores. Pero alguien les abrió las puertas a “Los del Bueno” y “Los del Bajo”, que se juntaron para tomar el mando de la tribuna.

Enfrentamientos dentro y fuera del estadio, hasta se llegaron a juntar a los dos líderes de las facciones en la Comisaria 1ª de Berazategui, para firmar un acuerdo de paz, que nunca se pudo realizar.

Los de “Villa España” no querían largar el paravalanchas, pero “Los del Bueno” ya estaban instalándose dentro del club, organizaban eventos y diversas cosas. La respuestas de los dirigentes eran, “que no sabían nada”, en el país que nadie sabe pero sabe realmente todo, nadie se hace cargo de nada.

Hubo un hecho clave, en pleno amistoso de pretemporada ante Victoriano Arenas: se enfrentaron las barras con armas de fuego. Esto llego a las oficinas del APREVIDE, por lo que el ente de seguridad provincial prohibio a Berazategui jugar de local hasta en los amistosos. La policía local no quiere prestar servicios por estos antecedentes, aunque también existen jugadas políticas.

El tema en cuestión es, ¿quién o quiénes dejaron que se desate esta interna?, ¿por qué "Los del Bueno" entraban al Norman Lee como si fueran los dueños?, ¿por qué se llevan toda la indumentaria completa del primer equipo como si fuera que es una obligación?

Cri, cri. Nadie se va hacer cargo de esto ni de lo que vendrá. Por un lado los dirigentes están preocupados por sus propios problemas y quieren definir su futuro, de otro lado la policía no garantiza seguridad. En el medio los hinchas de verdad que sufren no poder ver a su equipo desde el 30 de noviembre del 2012.

Chin, chin. Las copas estarán vacías en estas fiestas para Berazategui, esperando que alguien las llene de esperanzas y alegrías para el 2015.

Darío Alarcón

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