El Villero pagó caro los errores y sufrió otra derrota

Los del Bajo Belgrano cayeron por la mínima diferencia ante El Porvenir y sumaron una nueva caída en el certamen. Damián Galván convirtió el único tanto del encuentro.

Publicada: 09/04/2021 19:16:12

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Por la sexta jornada del Torneo Apertura de la Primera C, Excursionistas no pudo en Gerli y perdió por 1-0 ante El Porvenir. De esta manera, el conjunto del Bajo Belgrano desperdició una gran oportunidad de sumar otro triunfo que lo deposite en la parte alta de la tabla.

El dueño de casa originó la primera acción de peligro en los botines de Nahuel Barboza: el volante ejecutó un potente remate que Carlos Kletnicki desvió al tiro de esquina. De ese córner, Gustavo Azcona anticipó a sus rivales pero Damián Leyes salvó el balón en la línea y evitó la caída de su arco.

Por su parte, la visita respondió a través del juego aéreo. Fue Damián Leyes quien ganó en el área pero Ignacio Viain desvió la pelota; y luego Diego Molina le bajó la pelota a Alejandro Gutiérrez, pero el zaguero estrelló su disparo en el palo izquierdo de Viain.

El Blanquinegro, que en esta oportunidad vistió camiseta azul, consiguió romper la paridad tras una mala salida de Diego Molina. El defensor no logró dominar el balón y fue Damián Galván quien robó la pelota y se fue mano a mano ante Kletnicki para ubicar el 1-0.

El Verdiblanco avisó en el amanecer del suplemento con Matías Morales, que robó el esférico y tras gambetear a su rival sacó un disparo que salió cerca del poste izquierdo del arquero local. Un par de minutos después, con los ingresos de Andrés Jantus y Sebastián Arias, Excursio logró adueñarse más del balón y originar situaciones de peligro pero por falta de eficacia no pudo empatar el encuentro.

Luego, como consecuencia de un tiro de esquina lanzado por Sebastián Arias, Diego Molina anticipó a sus rivales pero Ignacio Viain tapó el disparo y después le sacó el rebote a Ricardo Segundo. En los minutos restantes, Pablo López puso toda la carne al asador pero no logró romper la última barrera del dueño de casa y se volvió al Bajo Belgrano con las manos vacías.