LUJAN DE CUYO (MZA): Permanencia con sabor a Milagro

El presente económico y dirigencial, los alejamientos, los paros... todo señalaba el peor final para Lujan de Cuyo.

La estadística tampoco ayudaba: el "violeta" mendocino había perdido cinco de los últimos seis partidos. El 2-0 en Santa Fe parecía irremontable. Hacía casi 7 meses que Lujan no ganaba por al menos dos goles de diferencia.

El segundo descenso consecutivo estaba muy cerca.

Sergio Scivoletto, como se dice en el barrio: "agarro un fierro caliente"... y no le tuvo miedo. Asumio como DT a pocos días del partido de Ida de la Promoción debido al alejamiento de Pablo Quinteros, supo manejar un plantel muy joven, sin jugadores de renombre, con muchos que se habían alejado (cansados de no cobrar).

En San Jorge, el 2-0 parecía lapidario. Sin embargo, en el Bajo, Lujan se desperto de un letargo que parecía eterno y se armó un partidazo. Muy cambiante, de ida y vuelta, con muchos goles.

Bruno Juárez no perdonó en el arranque del partido para que el local empieze a soñar conquedarse. Pero antes de la media hora de juego el equipo santafesino dirigido por Marcos Conigliaro lo había dado vuelta con goles de Zimaro y Gastellú.

Parecía un golpe anímico "durisimo" para el joven equipo de Lujan que necesitaba hacer tres goles para mantenerse.

Los Violetas no sintieron el mazazo. Igualaron rápidamente a traves de Luis Lucero, que convirtió su primer gol en la temporada, y apareció nuevamente Juarez para pasar a ganar antes del entretiempo.

Faltaba un gol y Lujan arrancó el segundo tiempo como el primero: "Con Todo". Miguel Arrieta marcó el 4 a 2 que aseguraba la permanencia.

A partir de ese momento todo se convirtió en "resistir y sufrir", tal como los últimos años del pueblo violeta. San Jorge mostraba su potencial, llegaba con peligro, pero Lujan nunca de desconcentró.

Como no podía ser de otra manera, sufrió hasta el último minuto, cuando Rodrigo Maldonado (tembién su primer gol) puso el 5-2 final que sellaba la historia.

San Jorge no logró el ascenso, pero el gran equipo de Conigliaro merece un párrafo aparte. Una campaña brillante. Un gran proyecto de un club ordenado y serio que merecía otro final. Lamentablemente había solo un lugar y esta vez le tocó a Lujan por el amor propio de sus golpeados jugadores. Seguramente "el uruguayo" de Santa Fe volverá a ser un gran animador de la próxima temporada del Torneo del Interior. Un club ejemplo que merece estar más arriba. Ojalá siga reinando el buen trabajo, y tal vez la próxima temporada tenga mejor suerte.