Ganó en Córdoba, pero la matemática lo dejó afuera de todo

El Torito, con goles de Evelio Cardozo y Tobías Ostchega, venció por 2-1 a Estudiantes de Río Cuarto. Pese a la victoria, Mataderos quedó fuera del Reducido por un punto.

Publicada: 16/10/2023 19:33:32

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Había que peregrinar, creer y esperar. El conjunto del Lobo Montenegro hizo todo eso y más. En la previa era un partido complicado ante un rival que tenía la chance de acceder a la final si ganaba. El Verdinegro fue a Córdoba, la tierra santa donde Nueva Chicago vivió momentos importantes. Fiel a lo que marca su historia, Chicago metió otro Cordobazo, aunque esta vez la hazaña no dependía solo del desempeño de los de Mataderos, sino que había que esperar ciertas combinaciones de resultados que sobre el final no se terminaron dando.

Desde el inicio del encuentro Chicago estuvo sólido sin cometer errores ni cargarse de tarjetas. Se plantó bien en la mitad de la cancha y en defensa estuvo correcto para no sufrir ante los tibios avances del León del imperio que poco inquietaron a Monllor. En cuanto a juego no hubo demasiado, ya que los dos dejaron espacios y por momentos se hizo de ida y vuelta, pero sin tanto peligro sobre los arcos. Cuando se cerraba la etapa inicial, a los 44’ Obregón le dejó el balón a Cardozo y el ex Racing con un zapatazo se la colgó del ángulo a Petroli.

En la parte final el Torito fue sereno y esperó el momento justo para dar el golpe final. El equipo de Iván Delfino se desordenó en busca del empate hasta que a los 18 minutos un centro cruzado de Evelio Cardozo al segundo palo derivó en la cabeza de Leonardo López, que la bajó para que Tobías Ostchega ampliara la cuenta para los de Mataderos. Con la ventaja, Chicago se replegó unos metros y se dedicó a cuidar el resultado. Solamente sufrió cuando, a falta de quince para el cierre, Villalba descontó para los cordobeses.

Chicago ganó, se ilusionó y hasta por un minuto logró estar en el Reducido. Finalmente, la victoria de Güemes, la de Gimnasia en Mendoza y la igualdad de San Martín de San Juan en Jáuregui terminaron de dilapidar las ilusiones de un Chicago que se fue con la frente en alto. De esta forma, el equipo de Andrés Montenegro cerró su participación en la Primera Nacional con 52 puntos y con la bronca de haber quedado afuera de la siguiente instancia por una sola unidad. Se podrán lamentar varios puntos que dejó el verdinegro en el camino, pero la realidad es que el hincha podrá estar alegre y orgulloso de este plantel, el cual llevó a Chicago a pelear por el sueño de la Primera División tras varios años de penar en las últimas
colocaciones.

Ahora comenzará la sangría de ver quiénes continúan en la institución y quiénes se van. Hasta el mismo Andrés Montenegro planteó que su continuidad es una incógnita por el próximo proceso eleccionario que se avecina en el club de Mataderos. Los popes que se encuentren al mando de Nueva Chicago tendrán que pensar en mantener una buena base para el año entrante volver a pensar en volver a la máxima categoría.

Sebastián Viscardi