Primera C | San Martín (Burzaco)

“Tratamos a todos como posibles trasmisores”

Diego Reinoso, dirigente de San Martín y enfermero, en el Día Internacional de la Enfermería contó como es el presente sanitario. “La sociedad incorporó nuestro rol”, afirmó.

Publicada: 12/05/2020 21:54:32

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La actividad de cada uno de los componentes de una Comisión Directiva, más allá del amor por los colores y buscar lo mejor para la institución, siempre va por diferentes disciplinas. Y en San Martín, uno de sus dirigentes se dedica a una hoy esencial: la enfermería. Y este 12 de mayo, que mejor que homenajearlo en el Día Internacional de la Enfermería.

Se trata de Diego Reinoso, vocal titular 6° y director del Centro de Atención Primaria de la Salud N°13 Burzaco (barrio El Gaucho), quien además se desempeña como docente de la carrera de enfermería en la Universidad de Lanús (UNLa) y en la carrera de acompañante terapéutico en la Universidad Guillermo Brown (UNaB).

Y él en primera persona, en diálogo con Solo Ascenso, contó sobre su profesión, el presente de emergencia sanitaria debido a la pandemia de coronavirus, el rol de la enfermería y el reconocimiento de la sociedad en una profesión muchas veces desprestigiada por todos.



- Tuvo que llegar una pandemia que ponga en vilo la emergencia sanitaria para que logren ser reconocidos como personal esencial, ¿cómo considerás este reconocimiento?

- Noto desde los medios de comunicación y la sociedad un mayor reconocimiento hacia la profesión en estos tiempos de pandemia. Además de ser enfermero soy docente y el otro día en clase charlábamos sobre cómo está siendo reconocida la enfermería. Me parece tiene un grado de relación con lo que el año pasado fue más bien un problema sindical, que en Capital se corrió a los enfermeros de la carrera profesional y se lo puso como carrera administrativa.

Hubo una movilización masiva de todos los que estamos en la profesión con la consigna ‘somos profesionales’. Entendemos que nadie nos estaba cuestionando nuestro rol de profesional, sino si merecíamos estar en una carrera junto con los médicos y otras disciplinas o si deberíamos estar en una carrera administrativa con personas que no tienen formación. Así y todo llevó a que miles de enfermeros y escuelas de enfermería se visibilicen ese reclamo y está relacionado con eso el reconocimiento tanto a los médicos como los enfermeros.

- Sobre ese reclamo que comentás, ¿en qué quedó todo?

- Trabajé muy poco tiempo en CABA, y me parece que los enfermeros siguen fuera de la carrera, pero estuvo bueno el momento de poder retomarlo y poder visibilizar a la enfermería como una profesión y los cientos de miles que somos y lo importante que somos en los centros de salud. Al año siguiente, cuando aparece una pandemia, la sociedad incorporó y entiende que el rol del enfermero al lado del paciente conteniendo, escuchando, ayudando, cuidando la salud en un hospital o una comunidad como me toca a mí, hoy es reconocido.

Es parte de una tendencia mundial también. Estamos en un año que la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el Año Internacional de la Enfermería porque estamos celebrando los 200 años del nacimiento de Florence Nightingale, la primera en desarrollar la enfermería moderna que si bien como hecho de cuidado hacia al otro entre humanos data desde que somos una especie que habita el planeta tierra, pero la enfermería, institucionalizada, dando lugar a teorías y una disciplina concreta aparece con Nightingale hace 200 años atrás en la Guerra de Crimea donde había que cuidar a los soldados.



- Hoy en día en lo habitual de tu tarea, ¿en qué se modificó lo cotidiano de tu trabajo en el Centro de Salud?

- En los recaudos de normas de bioseguridad que uno toma al momento de la atención, de la necesidad de estar mayor cantidad de horas a disposición del personal, digamos la primea determinación que manda OMS es cuidar al personal de salud que no se enferme y la segunda que el personal no sea un replicador del virus. Y eso implica mayor presencia horaria porque es algo nuevo y charlando con profesionales de otras disciplinas entendíamos que esto nunca nos pasó más allá que en la formación que aprendemos a manejar esto que es un aislamiento respiratorio por gotas y en la práctica a menudo tenemos esto, pero con esta masividad y tener que tratar como posible fuente de contagio a cualquier paciente nunca nos había pasado.

Ahí empiezan a aparecer algunas situaciones que uno desconoce o no está habituado al manejo que se dan en el segundo nivel. Mi tarea es más estar apoyando al personal, más en el cuidado de evitar las aglomeraciones de los vecinos que se acercan al centro de salud para evitar ser una fuente de contagio, más cantidad de horas.

Y aparece sobre esto una nueva demanda que es la demanda de inmunización por vacuna antigripal o de la neumonía, entonces implica además organizar la visita domiciliaria de aquellos vecinos que no se pueden movilizar al centro de salud y que requieren ser inmunizados en el domicilio. Como director, también parte de mi tarea es esa.

- También estás saliendo a vacunar casa por casa a las personas en riesgo o de edad avanzada, ¿cómo los recibe la gente? ¿valora lo que hacen?

- La gente es súper agradecida, súper conforme, tenemos muy buena recepción de las personas que nos acercamos a vacunar, nos reciben bien y siempre nos agasajan con algo para comer, algo para merendar, se nota mucho el agradecimiento de la gente. Pero esto es parte de una política pública que viene de la Secretaría de Salud de Almirante Brown el hecho de salir a vacunar casa a casa, no es algo que se me haya ocurrido a mí.

Como funcionario, parte del gobierno municipal y enfermero con las cualidades y capacidad para salir a vacunar, me puse a disposición de esa política pública. Desde el rol que me toque, sea un día salir como chofer, otro para tomar nota porque es muy importante que cuando el enfermero esté vacunando, hay una serie de registros que hay que hacer que nos quedan a nosotros como sistema de salud y el certificado que lleva a la persona, son cuestiones administrativas que lo hace algún funcionario que acompañe al enfermero.

En ese conjunto de tres tareas que puede haber en una visita domiciliaria, cuando me toca asumir el rol de enfermero, he vacunado a quien haya tenido que vacunar, sino desde la Secretaría están los enfermeros del propio sistema de salud de Almirante Brown.

- Con todo esto del coronavirus y la prevención de la propagación de la enfermedad, ¿cómo estás viviendo esta batalla?

- Me toca en primera persona, nosotros somos un centro de atención primaria de salud, somos la primera trinchera a la cual el vecino se acerca, antes denominadas salitas de primeros auxilios. Acá nuestro enfoque es la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, en la práctica además somos el primer lugar donde el vecino viene cuando tiene un problema de salud.

Al principio de la cuarentena, la demanda bajó un montón porque nadie salía de su hogar, pero con el correr de los días van apareciendo algunas afecciones agudas que hay que darle respuesta, empiezan a aparecer faltantes de medicación en el domicilio en cuanto a tratamientos crónicos, entonces fue incrementándose la demanda.

Una de las cosas que me toca a mí es poder diagramar el triage para identificar rápidamente a las personas que presentan síntomas de coronavirus. Si bien a todos los asistimos como posibles trasmisores del virus y los atendemos con elementos de protección personal, nos proponemos identificar al que llega con los síntomas (fiebre, dolor de garganta, tos, falta de olfato y gusto, etc) para conducirlo al lugar que dispusimos para el aislamiento para activar el protocolo de intervención de 'caso sospechoso' evitando el posible contagio a otros vecinos y/o al personal de salud.



- Más allá de tu actividad en la enfermería, sos dirigente de San Martín también, ¿qué vínculo relacionás en estos momentos entre ambas?

- Sanma es un club social y deportivo que tiene una vida de fútbol de Ascenso, gran representatividad en la localidad. En estos momentos que no se puede continuar con los torneos está haciendo asistencia alimentaria, pusimos a disposición las instalaciones y organizamos una jornada de donación de sangre con la Secretaria de Salud de Almirante Brown y el Servicio de Hemoterapia del Hospital Oñativia. Como comisión del club, articulamos para poder hacer la jornada solidaria de donación de sangre para el hospital Oñativia.

- Tenés el espacio que dejes un mensaje a la sociedad, el gobernante o quién creas necesario para dejar en claro la función del enfermero y sea valorado de hoy en adelante…

- En mi humilde opinión, el primer lugar donde hay que valorar a los enfermeros es en la retribución salarial y me parece que en eso venimos bastantes relegados. El enfermero hoy por hoy, para tener un nivel de vida esperable para un profesional tiene que tener de mínimo dos laburos y muchas veces hasta tres, yo particularmente estoy acá como director, y después en la tarea educativa que son las cosas que me hacen muy feliz, pero no todos tienen esta chance. Trabajar en dos lugares desgasta la salud mental y física del enfermero.

Después nosotros tenemos que hacer mucho por nuestro reconocimiento social. El año pasado empezamos a hacerlo en el momento de manifestarnos entorno a un reclamo sindical todos juntos en la calle masivamente. ¿Cuál es el debe aún? Asociarnos en asociaciones de enfermería, generar el colegio de enfermería, cada disciplina tiene su colegio que vela por sus intereses en cuánto a cuáles son sus deberes y obligaciones en la profesión y nosotros carecemos de eso hoy en la enfermería.

Necesitamos un reconocimiento del sistema en cuanto a la retribución, ordenarnos nosotros como enfermeros y consolidar nuestra participación en organizaciones civiles que nos nucleen como profesionales. Y en la medida que eso vaya apareciendo, va a aparecer el reconocimiento de la sociedad en torno a nuestra profesión y cuál es la relevancia y nuestro rol quizá central en el sistema de salud en torno al cuidado del sujeto, la familia y las comunidades.

Federico Meza

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