Primera Nacional | Villa Dálmine

Villa Dálmine y un triunfo Verde esperanza en el Coliseo

El Viola se quedó con un triunfo clave en la lucha por la permanencia. Con gol de Haberkorn, se impuso por la mínima y le dio luz verde a la ilusión de mantener la divisional.

Publicada: 07/08/2022 10:24:15

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El buen punto ante la Lepra mendocina debía ser ratificado de local ante un Ferro que venía de bajar al puntero en Caballito. Desde el primer minuto, Dálmine dejó en claro su plan de juego: esperar con las líneas juntas, no dejar espacios y explotar los errores de la visita con Molina y las salidas rápidas de Nicolas González. Así fue que llegó la ventaja del gol: Francisco Molina jugó rápido un tiro libre para González, quien desbordó a Cáceres, tiró un centro pasado, Moreira llegó libre, remató y el rebote de Miño le quedó a Haberkorn, que la empujó a la red.

A partir de allí se vio lo mejor del Viola, que se agrupó y aprovechó la confusión del equipo de Caballito, que nunca encontró los espacios para desarrollar su juego. Nicolás González, luego de una gran apilada de Molina, controló de pecho y le quedó alto el balón, perdiendo así una clara chance de convertir.

La segunda mitad fue un calco de la primera con un Ferro como absoluto dominador, pero sin conseguir claridad. Con los ingresos de Enzo Díaz, Brian Fernández y Ellacópulos intentó meterlo en un arco, pero no encontró huecos ni asociaciones para generar peligro. En el contragolpe más importante para el local, Hernán Grana agredió sin pelota a Molina, Lobo Medina no cobró penal y se armó un entrevero entre varios jugadores, con un saldo final fue la expulsión de Grana y Facundo Gómez. El tiempo transcurrió sin sobresaltos para Alan Sosa, los de Caballito se repartieron en ataque y el Viola cerró un triunfo que vale más que tres puntos.

En conclusión, Dálmine fue el justo ganador porque lo jugó como una final, mordió en todos los sectores y con orden táctico maniató a Ferro. El rendimiento colectivo se basó en los altos rendimientos individuales y el convencimiento para desarrollar un plan que fue exitoso. La confianza levantó el nivel de muchos jugadores y durante tercer partido consecutivo logró mantener la valla en cero. La reacción parece haber llegado en el momento justo, pero ahora el desafío de José María Martínez será mantenerlo.

Para finalizar, el alivio con la salida de la zona de descenso concedió tranquilidad y ánimo para afianzarse en un tramo complejo de cara a los ocho partidos finales. Si bien falta mucho, Dálmine deberá disfrutar el triunfo y pensar en la visita a Santiago para enfrentar a Mitre el próximo domingo a las 16.30 fuera de Campana.

Germán Rebottaro

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