No lo supo aguantar

El Bohemio ganaba con gol de Horacio Martínez (foto) de penal, pero intentó defender la ventaja sin saber cómo hacerlo. En el final, Flandria encontró la igualdad.

Publicada: 15/09/2018 20:28:04

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Atlanta jugó dos partidos en uno en el duelo ante Flandria. El que jugó de rallas, en la primera mitad, intentó ser el protagonista, buscar por las bandas, avanzar en el campo y llegar. Así consiguió ponerse en ventaja con el gol de Horacio Martínez. El Bohemio que salió en el segundo tiempo, el de camiseta blanca, quiso jugar a aguantarlo, pero no supo hacer ese juego. Por eso en el final, el Canario encontró el empate.

Si bien Atlanta intentó ser el que vapuleó a Tristán Suárez y San Miguel, lejos estuvo de encontrar ese nivel. Pero también se mantuvo a mucha distancia del que perdió con Acassuso. Lo cierto es que el protagonismo y la intención estaban, pero faltaba un poco de presición, aunque lo resbalosa que estaba la cancha no ayudaba.

Pero un pase filtrado de Miranda bastó para que Horacio Martínez enganchara en el área y fuera bajado. Penal que el propio nueve cambió por gol para poner el 1-0 en el marcador, que era justo porque había un sólo equipo que tenía iniciativa. Sobre el final de la primera etapa, el Chapa le tiró un caño a Diego Sosa, que le devolvió una patada que sacó al enganche del partido. En tanto el 2 fue amonestado.

El Atlanta que salió de blanco tuvo a Seijas por Miranda. El exEstudiantes se paró de doble cinco, al lado de Previtali. El Bohemio se desordenó, Pedrozo y Martínez quedaron aislados y directamente ni atacó. Leyendo que los delanteros estaban solos, el Pepe Castro intentó resolverlo metiendo a Caneo de enganche, pero el Chino no podía entrar por ningún volante.

Así fue que salió Pedrozo, y se armó un 4-4-1-1 que terminó de meter al local en el fondo. Martínez se fue quedando físicamente de tanto luchar, y el Chino, en su debut, casi que ni la tocó. El ingreso de Colombini no alteró el esquema: Atlanta no pateó al arco en todo el segundo tiempo.

Por eso no fue sorpresivo cuando Flandria, que llevaba hacía rato el traje de protagonista y había avisado con una escalada maravillosa de Camacho y otras tantas que Rago resolvió, encontró el empate. Fue un centro desde la izquierda para la cabeza de Sebastián Mayorga. Otro gol de cabeza que recibe Atlanta.

En tiempo de descuento, el Bohemio se acordó de atacar y podría haber encontrado algo más con un centro de Enrique. Un espejismo que le recordó que lo que sabe hacer es ir para adelante, porque tiene jerarquía y calidad para hacerlo, y no defenderse, porque ese juego Atlanta no lo sabe jugar.