Otro tropiezo

En Munro, Flandria perdió por 1-0 ante Colegiales con el tanto de Facundo Nasif. El equipo de José Martínez volvió a dejar dudas en el juego y todavía no conoce el triunfo.

Publicada: 25/08/2018 13:56:14

Lecturas: 934

+ Ficha del Partido

Posiblemente, nadie hubiese imaginado este arranque de campeonato de Flandria, con dudas en el juego y sin resultados positivos. Es que tras la igualdad ante JJ Urquiza en el estreno de la B Metro que dejó un sabor amargo, esta mañana perdió frente a Colegiales en Munro por 1 a 0. El próximo miércoles volverá a jugar en Jáuregui en busca de los primeros tres puntos de la temporada.

El primer tiempo fue parejo, mayormente aburrido, con un leve predominio en el juego del Canario. En un terreno de juego de dimensiones acotadas, el equipo de Martínez intentó ser prolijo y poner la pelota contra el piso. Tuvo el balón en su poder en la mayor parte del tiempo, aunque en ningún momento lastimó. Demasiado liviano en su juego.

El Tricolor, conocedor a la perfección de cómo jugar allí, fue directo, vertical. Tuvo dos situaciones: un remate de Esteban Giambuzzi que se fue muy cerca del ángulo de Garavano y un cabezazo de Facundo Nasif que se perdió por arriba del travesaño.

En el complemento, Colegiales golpeó rápido con una pelota parada. Otra vez ganó desde arriba Nasif ante las dudas de Garavano en la salida y la pelota se clavó contra el palo.

Al Canario le costó reacomodarse tras el golpe. Ya estaba en cancha Pedro Sosa y después entró Enzo Acosta ante la lesión de Rinaldi. Pero recién pasados los 20 minutos se acercó con un disparo de Acosta que atrapó Monllor, una conexión por la izquierda entre Minadevino y Álvarez que casi encuentra a Sosa dentro del área y un cabezazo de Nouet incómodo que se fue por arriba del travesaño.

A esa altura, Acosta era lo mejor del Canario en el ataque. Volcado sobre la izquierda, ganó cuando encaró y probó un par de veces desde afuera. Pero el que tuvo el empate en sus pies (como la semana pasada la victoria ante JJ Urquiza) fue Nouet, que quedó solo ante el arquero cuando la defensa había salido mal y disparó desviado.

En el último tramo, el conjunto de Martínez fue con lo que pudo. Aunque sin claridad ni generar situaciones de riesgo, otra vez se quedó con las manos vacías en Munro, un escenario que no le sienta bien al Canario.

Agustín Gigante