Regional Amateur | Germinal de Rawson

Como en sus inicios

Pablo Migliore, actual arquero de Almirante Brown de Casanova, posó con la camiseta del Verde capitalino, equipo donde dio sus primeros pasos en el Argentino B hace 12 años.

Publicada: 15/09/2016 10:50:59

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En la vida futbolística del jugador surgido en Huracán y que después pasó por Boca, San Lorenzo Racing y Peñarol, entre otros, la Patagonia, más precisamente Chubut, dicen presente desde sus comienzos. Corría el año 2004 cuando a Germinal, desde el Globo de Parque Patricios, llegó un joven guardameta con la intención de ganarse un lugar para el torneo a nivel nacional.

A pesar de que sólo defendió oficialmente a la institución capitalina en cuatro ocasiones, días atrás se pudo visualizar en las redes sociales tres fotos del “Loco” con la casaca verde y blanca. Cabe destacar que esa no fue la única historia que escribió en el Sur, ya que también vistió los colores de Deportivo Madryn, aunque allí no pudo ni siquiera sumar un minuto de juego oficial.



En el año 2012, en una entrevista otorgada a la revista El Gráfico, Pablo contaba la experiencia vivida. “Estuve 5 meses en Germinal, habré jugado 3 o 4 partidos oficiales pero allá es tremendo el día a día en los entrenamientos. A la mañana había que tirar la monedita para ver quién abría la puerta. Escuchame: la manija de la puerta se congelaba del lado de adentro... Yo me ponía medias en las manos para ir a correr”, arrancó la anécdota.

Y continuó: “Aparte, la cancha auxiliar de Germinal era toda de ripio. La tenés que ver para entender, es como una calle a la que le pasa un tractor por arriba y la rompe toda. En esa cancha nos entrenábamos todos los días.Para tirarte lo tenías que pensar mínimo tres veces. La pelota tenía un gajo de cada color... Todo eso me ayudó a valorar muchas cosas que por ahí uno no se daba cuenta. Yo venía de Huracán y me quejaba porque no había agua caliente o porque había solo 12 camperas de invierno en un plantel de 28 chicos. Ahí me hice puntual: llegaba siempre temprano para agarrar una campera, si no me cagaba de frío. Pero en el sur era duro de verdad”.

Mauro Labaen

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