Líder en actitud

Italiano ganó uno de esos partidos que quedan en la historia: defendió el triunfo con siete jugadores, le quitó la punta a Laferrere y ahora la comparte con Excursionistas.

Publicada: 01/06/2016 01:09:42

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Qué difícil es describir en palabras lo hecho por Italiano en la tarde-noche de Ciudad Evita. Decir que demostró actitud, valentía, ganas de salir campeón, no alcanza. Claramente una imagen vale más que mil palabras.

Si bien todavía faltan dos partidos y habrá que encararlos de la misma manera, el de hoy era fundamental tanto para uno como para el otro. Ya en las adyacencias se percibía ese clima de final.

El primer tiempo fue parejo. Ninguno arriesgaba más de la cuenta. Sin embargo, el árbitro Mauro Biasutto perdió el control del partido, no supo dominarlo a tiempo y después ya fue tarde.

Como consecuencia, tras pitar el final de la etapa inicial jugadores del Azzurro discutieron con otros de la visita y se armó un tumulto. Rápidamente el cuerpo técnico de Italiano sacó a sus dirigidos, los del Verde rodearon al árbitro y le mostró la roja solamente a Sebastián Pérez. Luego fue hacia el vestuario del local y expulsó a Sebastián Malandra.

Eso no fue nada. En el complemento siguió con el show de las expulsiones: Ariel Cafferata de Laferrere; Gaspar Vega, Juan Pablo Aguilera y Fernando Pasquale de Italiano (ahí llegaron a estar siete contra nueve) y por último Arturo Ordano, del visitante.

Lo cierto es que estando nueve contra nueve el ACIA consiguió el tan ansiado gol. Ese gol que se gritó con alma y vida cuando Alcides Miranda Moreira ganó la posición con el cuerpo, encaró a Monasterio y con un fuerte derechazo cruzado le dio a Italiano un triunfo de oro para llegar a la punta y soñar en grande.

El próximo martes visitará a un Liniers que ya no puede perder puntos en su lucha por permanecer en la categoría. Será otro encuentro complicado, otra final, otro paso más en este duro camino hacia el objetivo que se planteó en un primer momento y que este plantel está decidido a cumplir ante cualquier adversidad.

Pablo Rovito