Alegría en Devoto

El Carcelero venció 1-0 a Midland gracias al tanto de Martín Sarandeses de penal. El conjunto de Fabregat alcanzó su primera victoria en el campeonato de la Primera C.

Publicada: 13/08/2019 20:08:15

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El dueño de casa empezó de gran manera el partido, ofreció un juego aguerrido y de contragolpe. Con esto le bastó para conseguir el primer triunfo en calidad de local, esta vez ante el elenco Funebrero.

Las primeras jugadas de peligro llegó tras un centro al área de Nicolás De Vito para Martín Sarandeses, pero su cabezazo fue contenido por el arquero visitante. Por su parte, el rival respondió con una gran maniobra ofensiva de Imanol Varela: el volante gambeteó a tres rivales y colocó un centro peligroso pero fue despejado por Ariel Vera en la línea.

Luego de una recuperación del balón en el círculo central por parte de Leandro Leguizamón, el equipo local tuvo un penal a favor tras ser derribado por Imanol Varela. El encargado de ejecutarlo fue el capitán Martín Sarandeses, que lanzó un remate al ángulo superior derecho de Matías Mansilla.

Tras el tanto local el equipo visitante respondió rápidamente con un tiro libre lanzado por Raúl Pérez, pero su disparo salió por encima del travesaño. Unos minutos después, el Funebrero desperdició una gran situación para igualar el marcador: tras un nuevo desborde de Varela, el extremo tiró un centro con mucha precisión para ubicar a Ramiro Luna, pero se encontró con una heroica atajada de Cachete Acosta. Cuando finalizaba el primer episodio, Luna filtró un gran pase para Julián Cardellino pero el delantero intentó elevar su remate sobre Acosta y el balón se fue por encima del travesaño.

En el complemento el equipo de Gustavo Cisneros salió a buscar el empate y creó las jugadas más peligrosas de la segunda etapa, como un remate de Luna pero Acosta volvió a salvar al equipo local. Tras una gran jugada individual de Ricardo Priori, al eludir a tres rivales y asistir a Maximiliano Rogoski, el defensor ejecutó un potente disparo de media distancia pero Acosta con mucho ofició y seguridad envió el balón al tiro de esquina.

Ya en la mitad del segundo periodo, Martín Sarandeses envió un gran centro atrás para Andrés Guzmán, pero el delantero remató débil un tiro que no generó inconvenientes en el arquero funebrero.

Los minutos pasaron y no hubo modificaciones en el marcador. La visita fue sin muchas ideas, mientras que Lamadrid aprovechó todo el tiempo que pudo, enlenteció las acciones y terminó defendiendo la ventaja con uñas y dientes. El Carcelero se quedó con los tres puntos y es por eso que Devoto está de fiesta.