La primera Bez

Brown de Adrogué escribió su página más gloriosa. Venció en los penales a Almagro y logró el ascenso. Jugará en la B Nacional por primera vez en sus 68 años de vida.

Publicada: 22/06/2013 19:09:10

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Brown logró el ascenso a la B Nacional. Sólo un intrépido, un soñador hubiese tenido la audacia de realizar semejante pronóstico a principio de temporada. En una categoría repleta de clubes de inmensa talla, “El Trico”, un humilde club de barrio se animó a creer.

Con trabajo y humildad, pero sobre todo con fútbol, logró lo que pocos imaginaban. En la final del Reducido de la Primera B se impuso ante Almagro, tras una infartante definición desde los doce pasos, y jugará la próxima temporada en la máxima categoría del ascenso.

Aunque para lograr su objetivo debió transpirar más de lo pensado. El equipo conducido por Pablo Vico fue a José Ingenieros con la tranquilidad que le brindaban dos goles de ventaja obtenidos en el duelo de ida, y se paró decididamente de contragolpe, para intentar aprovechar los espacios de su rival, que en la formación inicial paró un agresivo esquema de tres delanteros.

Y la primera parte del encuentro fue una pesadilla para los del Sur del GBA. En apenas un rato de juego, Brown tiró al tacho todo lo bueno que había hecho en Adrogué, seis días atrás. Cuando el reloj marcaba los 15 minutos, Lucas Sparapani remató desde derecha y forzó un largo rebote de Pablo Burtovoy. La pelota devino en un cabezazo de Juan Peralta que, llamativamente sólo en el área, rompió el marcador.

Seis minutos más tarde, todavía conmovido por el tanto inicial, la visita recibió el segundo y duro golpe, a manos de Ricardo Vera, que encaró por el costado izquierdo y, frente al arquero, definió sin atenuantes para poner el 2-0.

Pero el equipo de Vico demostró, una vez más, que tiene corazón, y que las paradas bravas le sientan bien. Pese a estar a un abismo de jugar el partido que planeaba, emparejó el trámite en el complemento. Incluso, pese a no poder desplegar el fútbol que suele ostentar, pudo haber marcado en los pies de Martín Fabro, que tuvo varias frente al arco, o en la cabeza de Cristian Bordacahar, cuando el juez de línea invalidó un potente remate del atacante que había ingresado en la red.

El pitazo final del juez selló el mismo resultado que en la ida, arriba el local por dos goles. Como en la Semifinal ante Platense, en los penales, Pablo Burtovoy fue el superhéroe de Adrogué. Tapó dos penales y puso a su equipo a un paso de la gloria.

Tras desaprovechar dos disparos que le daban el ascenso, Oscar Villamayor, en el sexto lanzamiento de su equipo, finalmente consiguió el 4-3 definitivo para celebrar la gesta obtenida. Fue con un remate furioso, que llevaba consigo las ilusiones de todo un club, de todo un barrio y que se metió en la red para consagrar un festejo tan enorme como merecido.

Las lágrimas de todo el equipo de Adrogué emocionó a propios y a extraños. Fue un premio merecido para un equipo que merece el aplauso de pie, así incluso lo entendió el hincha de Almagro que, pese al dolor de ver a su equipo derrotado, reconoció a su vencedor.

Fue un festejo interminable para los del “Tricolor”, que trasladaron su alegría hacía Adrogué, donde esperaban miles de fanáticos en las calles del barrio, y en el estadio. Brown cumplió su sueño, el hito más grande de su corta vida, en la que todavía quedan varias páginas por escribir. Pronto lo esperan estadios y rivales de enorme nivel, Pero habrá tiempo para pensar en ello. Hoy, jugadores e hinchas pueden gritar bien fuerte que Brown es Nacional.