Volvió el Santo

José “Pepe” Romero volvió a Floresta para salvar del descenso directo al club que lo vio nacer. Su vuelta era esperada en medio de la crisis institucional que vive el Albo.

Publicada: 24/05/2015 11:58:39

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Ahora sí, a All Boys se le dio una. En medio del atroz momento que vive el club, con descenso directo y crisis económica incluidas, volvió aquel inobjetable en el que están depositadas todas las esperanzas para salir del fondo de está pesadilla interminable. Muchachos, hinchas, sufridores por excelencia: Volvió José Santos “Pepe” Romero.

"Te llama el equipo que vos realmente sentís. All Boys necesita una mano y me gustaría hacer algo por el club", había dicho la tarde de ayer, sábado, en Radio La Red horas antes de la confirmación de su vuelta. La alta deuda que mantiene la institución con él era el escollo pero la intención del ídolo en esta difícil situación primó en el retorno.

El último entrenador campeón con el club, el último que lo ascendió a primera división, el único en la historia que estuvo seis años dirigiendo al Albo y al fin, el único héroe en este lío blanquinegro.

El club vive una pesadilla y pocos son los que pueden sacarle una sonrisa a los hinchas. Este sábado 23 de mayo se conmemoraron cuatro años del agónico ascenso a Primera División en la cancha de Rosario Central, dirigidos, siempre, por el Romero que reaparecerá a partir del fin de semana que viene.

La situación hoy es bastante peor ya que, en descenso directo, la derrota ante Instituto del último fin de semana lo asienta en el lote de los que descienden. Si Central Córdoba le gana hoy domingo a Unión de Mar del Plata, podría dejarlo al Albo en la anteúltima posición de los promedios, solo por encima de Guaraní. Si el equipo marplatense gana también se sufre en Floresta. Pasan las fechas y el tema se complica más.

La historia de “Pepe” Romero en All Boys es conocida. Debutó como jugador a los 16 años en 1967 y durante nueve temporadas, con ascenso incluido a la Primera B Metropolitana en 1972, no abandonó a la institución. Como entrenador lo dirigió algunos partidos en un lejano 1986 pero luego pasó a Estudiantes de Caseros. Su arribo glorioso fue en abril de 2007.

Con Anibal Biggeri como ayudante de campo (actual entrenador de Chacarita), logró campeonar en la B Metropolitana en 2008. Dos temporadas después el recordado triunfo ante Central en Rosario por la promoción que ascendía a Primera División.

“Es difícil imaginar mi vida sin All Boys, esto ha sido así toda mi vida”, le dijo en 2012 a Todo Noticias. Y si esto ha sido “así” toda su vida, difícil es que cambie por el momento de la institución. La estatua del Santo revivió en el club soñando con darle, al menos, la alegría futbolística de mantener la categoría.

Tomás Galdi