El Viola y una contundente caída ante el Funebrero

Villa Dálmie cayó sin atenuantes por 3-0 en su visita a San Martín. Los goles del local los marcaron Caro Torres, Álvaro Cuello y Nicolás Gómez.

Publicada: 18/02/2023 21:35:00

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El conjunto de Campana llegaba a San Martín con la intención de mejorar lo hecho ante Mitre en el debut como local, y en los primeros 25 minutos lo logró. Pudo presionar con Pulicastro, Molina, Groba y Caramuto, que generó dos situaciones de gol muy claras: la primera solo frente a Correa por arriba del travesaño, y más tarde un desborde de Groba que terminó con un remate que el arquero local rechazó mal dejándole servido el gol a Renso Pérez, quien no pudo cantar el gol ya que Zanini salvó en la línea.

Si bien hasta ahí la visita había mostrado algunas desinteligencias en la zaga central, a los 30 minutos un tiro libre de Blanco forzó un mal rechazo de Sosa, la pelota se elevó y Caro Torres la empujó en el área chica. La ventaja desnudó lo peor de Dalmine, Giménez se perdió el segundo mano a mano con el portero Violeta y Chaca pudo aumentar antes de irse al vestuario.

En la segunda mitad, Martínez reemplazó a Alcaraz por Gargiulo pero lejos estuvo de hacer pie en la mitad de la cancha. Así, Chacarita se adueñó del balón y antes de los 10 minutos anotó el segundo tanto: una pérdida en el círculo central derivó en un pelotazo para Giménez, Rosso cruzó mal y en lugar de despejar con derecha pifió con izquierda, Sosa salió a tapar, pero el rebote le quedó a Cuello, quien definió con el arco desguarnecido.

El segundo gol fue un mazazo que desconcertó al Viola y le permitió al local lucirse y agrandar la ventaja por intermedio de Nicolás Gómez. Biggeri aprovechó a meter cambios y por momentos el Funebrero sobró la situación, y hubo alguna que otra llegada de Dálmine, pero el trámite estaba liquidado.

En conclusión, los errores individuales y el desorden táctico desdibujaron un buen comienzo de la visita. La categórica derrota abrió muchos interrogantes para el entrenador José María Martínez. Las falencias en el fondo y la falta de reacción ante la adversidad justificaron la amplia ventaja del local, e incluso los cambios no pudieron revertir la situación y Dálmine cayó en un desconcierto generalizado.

Para finalizar, cabe señalar que el reciente comienzo del torneo le permitirá al Viola corregir errores de cara al futuro. Por lo pronto, tendrá siete días para buscar variantes a un mediocampo que careció de recuperación y a una línea de fondo que dio demasiadas ventajas. Tristán Suárez en el Coliseo será la oportunidad para dar vuelta la página.