No aprovechó su momento

A pesar de jugar con un hombre más durante todo el complemento, el conjunto lujanense terminó igualando en cero frente a Berazategui en el Municipal.

Publicada: 12/11/2017 18:20:37

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Luján no pudo seguir con el paso ganador en su casa y terminó igualando en cero frente a Berazategui, un resultado que lo dejó con un sabor amargo por el contexto y el presente de cada uno: el Naranja llegaba con seis partidos sin ganar (algunas goleadas en contra) y jugó todo el segundo tiempo con un hombre menos.

Luján salió a jugar con la idea clara de los últimos encuentros: Lucas Chambi y Gonzalo Pérez por las bandas intentando lastimar con su velocidad y habilidad. Sin embargo, Berazategui se encerró bien cerca del arquero Laureano Rustton y además el local debió luchar también con el campo de juego, con pasto aunque no demasiado parejo.

Por eso, en el primer tiempo pasó poco. Federico Carneiro se desprendía bien y se sumaba al punta Juan Cruz Vera Borda. En una de esas escaladas, llegó el centro desde la derecha, un defensor la peinó y por el segundo palo el 9 no llegó a definir cómodo, tapó el arquero y pegó en el palo.

El Naranja solo inquietaba con la movilidad de Velázquez. Cerca de los 37, metió un buen pase entrelíneas para Macarrón que entrando al área se arrojó con todo para intentar definir, aunque rápidamente ya había salido Lescano. En respuesta, Chambi sacó un disparo desde afuera que demandó la volada del arquero contra su palo.

En el complemento, rápidamente Berazategui se quedó con 10 por la expulsión de Bogao. Pero Luján no pudo hacer pesar esa diferencia. Apenas inquietó en ese inicio con un desborde de Chambi. Y del otro lado Gianfelice perdió un gol increíble, primero con un cabezazo que tapó Lescano y luego tirándola por arriba en el rebote.

Oscar Mena movió el banco y mostró desde afuera la intención de buscar el triunfo: mandó a Juan Brunetti por Franco Rodríguez, armando línea de tres en el fondo. Aunque ya no tenía tanta claridad, el local iba. Brunetti entró solo dentro del área pero la quiso parar de pecho y la pelota se le fue muy larga. En el final, el Lujanero fue puro nerviosismo, con Berazategui haciendo todo lento y defendiéndose cómo podía.

Agustín Gigante