Parda en Rosario

En un partido trabado y parejo, el conjunto lujanense terminó igualando en cero frente a Central Córdoba y ahora está segundo. Delfor Minervino fue expulsado.

Publicada: 17/03/2018 21:17:57

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En un duelo de punteros, el empate pareció lo más justo. Es que, en un partido trabado, Central Córdoba y Luján no pudieron sacarse ventajas en Rosario y terminaron empatando en cero. El que sí sacó ventaja fue Defensores Unidos de Zárate, que el viernes ganó y quedó como único líder del torneo.

El primer tiempo fue netamente de estudio. Los dos se midieron como un primer round, que se hizo demasiado largo. Y algo aburrido. Porque ambos se cuidaron mucho sin mostrar sus cartas que lo llevaron a estar en lo más alto del torneo. Aunque también hubo responsabilidades ajenas, porque se tenían estudiados a la perfección, conociendo las armas del rival.

En ese contexto, el juego de ajedrez pasó por los duelos individuales. De un lado, el mediocampo rosarino ahogó en la salida al Lujanero y Renzo Funes anuló a Lucas Chambi, el hombre más peligroso. En el otro extremo de la cancha, Cristian Sánchez se transformó en un dolor de cabeza para Delfor Minervino y ganó siempre por el costado izquierdo.

Entre lo poco que pasó en esa primera hora de juego, quedó mal parado Luján, Sánchez volvió a ganarle a Minervino y el remate de Yassogna se desvió en Monasterio en el camino. Un rato después, Matías Lescano tuvo una doble tapada, primero ante el cabezazo de Yassogna y luego lo ahogó a Lazo dentro del área chica.

¿El Lujanero? Muy poco. Chambi bien tomado, Sánchez sin engancharse y los volantes internos más preocupado en marcar que en jugar. Por eso, Andrés Guzmán quedó aislado. Solo tuvo una corrida del “Polaco” que no terminó de acelerar y se encerró solo. Pero a los 40 Chambi frotó la lámpara, metió un gran pase entre líneas para Sánchez que definió al cuerpo del arquero ante la salida rápida de Ojeda.

En el complemento, el Lujanero quiso salir con todo y, tras mover, mandó el pelotazo largo y fueron todos. Sin embargo, esa intención quedó ahí. Porque el Charrúa retomó el control del partido de la mano de Diego Migueles, el 10 que manejaba todo. Al conjunto de Ruggero le costaba salir de esa presión central y por eso terminaba tirando un pelotazo para Guzmán. A pesar que el “Tanque” se las arreglaba para bajársela a algún compañero, después al resto le faltaba precisión para acercarse al arco de Ojeda.

Con el correr de los minutos, el partido se fue quebrando. El mediocampo se hizo grande y fue zona de paso. Por eso, aparecieron los espacios y las oportunidades. En cada centro, el local llegaba con gente. Primero se pasó de largo Yassogna y después Pereyra cabeceó muy alto. Y después Lescano casi complica todo saliendo dos veces muy lejos (en la primera estuvo a punto de cometer un penal). En un tiro libre frontal, Resler la bajó de cabeza, cruzó toda el área y por el otro lado salvaron justo.

Por eso, Ruggero movió las fichas con los ingresos de Imanol Varela y Gonzalo Pérez para darle aire y velocidad al ataque. Pero el equipo comenzó a retroceder y a sufrir muy cerca de Lescano. Lazo se lo perdió solo delante del arquero después de la pifia de Zúccaro.

Del otro lado, Luján pareció conformarse muy rápido con el empate, quizás agotado físicamente. Por eso, el medio estuvo más concentrado en marcar y estar siempre bien parado. Por eso, el ataque quedaba en alguna pincelada de Chambi o las corridas de Varela. Justamente, en un encare del delantero, Ledesma vio la segunda amarilla y Central Córdoba se quedó con un hombre menos. Un rato después, el mismo camino siguieron Minervino y Ferrari, que en medio de una discusión y entre manotazos vieron la tarjeta roja.

Así, el partido se fue apagando entre quejas y reclamos. Aunque en la última el local casi lo gana con un cabezazo. Una igualdad que los deja a ambos como escoltas del CADU.