Con garra y corazón

El "Gallo" sufrió más de la cuenta, pero con un doblete de Damián Akerman (foto) le dio vuelta el partido a Atlanta. Fue triunfo por 2 a 1 y se metió en puestos de Reducido.

Publicada: 23/04/2014 11:51:45

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Si de merecimientos se tratara el fútbol, el Bohemio mereció la victoria por todas las chances claras de gol que tuvo en el partido, sobre todo en el segundo tiempo. Sin embargo, el conjunto de Salvador Pasini supo aguantar la embestida del visitante y, con mucho amor propio y entrega por parte de todo el equipo, dio vuelta un partido emocionante, para meterse de lleno en los puestos de reducido.

Si bien el Gallito arrancó afilado con una situación clarísima en los pies de Akerman, que remató por las nubes, y un mano a mano de Mariano Martínez que definió de cachetada al lado del palo, Atlanta abrió el marcador al cuarto de hora, con una jugada muy fortuita que derivó en un cabezazo de Sebastián Díaz Villán abajo del arco.

El Gallito pudo haber empatado a través de su máximo goleador, pero no estaba derecho hasta el momento. Por su parte, el Bohemio no fue peligroso en la primera parte, pero era claro dominador, movía bien la pelota y estaba bien plantado en defensa. La más peligrosa estuvo en los pies de Oscar Acuña, que se la quiso picar al arquero local y la pelota dio en el travesaño.

En el segundo tiempo, el cansancio físico fue un factor clave en el rendimiento del Deportivo Morón. Los jugadores comenzaron a recorrer menos y el resultado no ayudaba. Sin embargo, a los 5 minutos, Akerman puso el empate transitorio con un lindo remate, luego de una jugada de Mariano Barbieri.
Los minutos pasaron y el empate persistió. El cansancio se hacía notar y el Bohemio lo aprovechó, comenzó a presionar en todo el terreno y atacó, mientras que el Gallo comenzó a defenderse como podía. Marcos Godoy, Lucas Nanía, Leandro Collavini, Cristian Pelaez y Diego Ledesma tuvieron sus chances, pero no podían convertir debido a la buena actuación de Juan Cruz Leguizamón, una vez más, y la suerte de Morón.

Pero como dice un famoso dicho en el fútbol, “los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro”, y así iba a ser. Cerca del minuto 43, Gerardo Martínez le peinó una pelota a Mariano, que se armó una buena jugada dentro del área y dejó solo al máximo goleador histórico de Morón, que la empujó y desahogó a todo el mundo del Gallito, cuando el empate estaba firmado.

Con esta heroica victoria, el Gallito ganó su cuarto partido en fila, acumuló 51 puntos, se trepó al reducido y se alejó del descenso. De ahora en más, el Gallito depende de sí mismo. El próximo domingo, a las 15:30, el conjunto de Pasini deberá visitar al Deportivo Armenio, y el miércoles 30, a las 21, recibirá a Temperley en el partido correspondiente a la fecha 32, suspendida por mal tiempo.

Kevin Farías