No liga una

El Naranja igualó 1-1 ante Defensores Unidos en la anteúltima fecha. Sergio Salomone (foto) marcó un golazo. Tres tiros en los palos lo privaron de conseguir la victoria.

Publicada: 11/11/2014 10:42:26

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Cuando un equipo está de racha, está de racha. En un partido donde Berazategui fue mejor que su rival a lo largo de los 90 minutos, no pudo cortar la sequía y se fue de Ciudad Evita sin conocer el triunfo. En el primer tiempo, el Naranja explotó muy bien las bandas, Eloy Colombano y Daniel Acuña hicieron un buen trabajo en sus zonas. La visita jugaba al offside, bien al límite.

Un centro desde la derecha de Acuña encontró solo a Sergio Valenti, el ex UAI Urquiza cruzó su remate y el palo le privó el primer tanto. Defensores Unidos tuvo una muy clara, cuando Santiago Davio, de pecho, dejó solo a Martín Giménez, pero el delantero tiró por arriba la chance de gol.

A los 20, Matías Pellegrini entregó un pase rasante a Sergio Salomone, de espalda al arco giró y sacó a su marcador, eludió a otro defensor con un autopase y cuando salió Emmanuel Coesta se la picó, golazo para gritarlo con todo y el descargo del goleador que se le corría el arco cada vez que pateaba al mismo.

Un remate que se desvió en Islas, hizo que César González tuviera su primera y única atajada del encuentro. En el complemento, el CADU arrancó con todo y Bera, dormido, era dominado por su rival. Martín Giménez era el eje de los zarateños y con un desborde de él llegó el gol: centro desde la izquierda y Santiago Davio anticipó a una defensa dormida y con un latigazo al primer palo puso el 1-1.

Ahí reacciono Berazategui, Hernán San Martín puso en cancha a “los bajitos”, Mauro Ortiz, Juan Carlos Zuleta y Walter Cuevas. Explotando cada vez más los laterales, un remate de Eloy Colombano entrando por izquierda, pasó muy cerca del palo derecho de Coesta. Pero eso no era nada para echarle la culpa a la suerte, Sergio Salomone quedó mano a mano con el arquero, remató cruzado, pero la pelota dio en el pie del 1, pegó en el palo derecho, recorrió toda la línea y rebotó en el otro poste. Increíble pero real, la sensación de falta de fortuna era la mayor desazón. Lo también llamativo es que el árbitro, Sebastián Zunino, marcó saque del arco, cuando el línea señaló córner y era evidente que lo había sido.

Para ponerle la frutilla del postre, un centro de Cuevas encontró a Salomone, el 9 cabeceó a contra pierna, pero rebotó en el travesaño, la pelota le cayó en los pies de Juan Carlos Zuleta, que se sorprendió y se llevó la pelota por delante. Final y un empate que tiene sabor a muy poco, pensando en el 2015, necesitaba los tres puntos para engrosar el promedio.

Darío Alarcón