Primera B | Flandria

Casi afuera…

El Canario perdió en Isidro Casanova y sus chances de clasificar al Reducido son muy pocas. Cayó 2-0 con Almirante Brown y tiene un pie y medio afuera. Depende de un milagro.

Publicada: 12/05/2019 18:08:27

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La derrota en Isidro Casanova prácticamente enterró el sueño para ingresar al Reducido. Es que Flandria aunque todavía matemáticamente tiene una mínima chance, necesitaría un verdadero milagro y que se den varios resultados ajenos.

A falta de una fecha para el cierre del torneo, el Canario quedó a tres puntos de All Boys y UAI Urquiza -los últimos clasificados-, que todavía tienen que jugar. Si llega con chances a la última jornada, también deberá aguardar un traspié de Almirante Brown, que lo superó por dos puntos con la victoria de esta tarde. Complicado.

La campaña de Andrés Montenegro fue de mayor a menor. A fuerza de triunfos se metió dentro del cuadrangular e ilusionó a todos. Pero en las últimas fechas cayó en un pozo: siete partidos sin ganar y tres empates seguidos en los últimos cinco. Demasiados pocos puntos para soñar con pelear uno de los ascensos al Nacional.

En Isidro Casanova, Flandria volvió a mostrar la imagen liviana de los últimos tiempos, más allá del triunfo del último fin de semana ante Sacachispas. Y La Fragata salió a jugar como el partido lo demandaba, teniendo en cuenta que ambos se jugaban la última ficha del Reducido.

El primer tiempo se jugó en territorio Canario. Todo fue del local, que le apuntaba a Álvaro López, ganando todo de arriba para bajarla a los costados. En el arranque, los defensores fallaron tras un centro desde la izquierda y Guzmán solo lo perdió con un disparo cruzado.

Hasta que llegó la polémica. A los 33 minutos, el árbitro cobró un tiro libre sobre la izquierda para Almirante que no pareció. El jugador aurinegro lo hizo rápido cuando el juez estaba de espaldas y en el área tomando las marcas. El que no dudó fue Agustín Dáttola, que la peinó para clavarla contra el segundo palo (estaba perfectamente habilitado).

Al Canario le costaba llegar con riesgo. Sin intensidad de mitad de cancha ni explosión por las bandas, el arco rival le quedaba lejísimo. Apenas se acercó con un cabezazo de Nicolás Rinaldi que se fue desviado.

En el complemento, el partido se cerró demasiado rápido con ese golazo de Guzmán para poner el 2-0 que, con el paso de los minutos, iba a ser inamovible. La Fragata después manejó el partido a placer y le tiró la responsabilidad al Canario que no supo qué hacer, más allá de la voluntad y el ímpetu. Solo se acercó con un disparo de Enzo Acosta y una chance de Nahuel Barragán que no define bien de cara al arquero.

Agustín Gigante

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