Festejó por primera vez

En el Carlos V, Flandria venció 1-0 a Comunicaciones con un golazo de tiro libre de Gonzalo Giménez. Así, el Canario logró obtener su primer triunfo en el campeonato.

Publicada: 29/08/2018 19:34:10

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“Hay que poner un poquito más. Ya se va a dar vuelta. Hoy es el primero”, se escuchó en la boca del túnel como mensaje de arenga. Y finalmente esta tarde se dio la primera victoria de la temporada en la B Metro. Sin embargo, el equipo de Martínez fue solo un golazo de tiro libre de Gonzalo Giménez en el Carlos V, para vencer por la mínima a Comunicaciones. Otra vez el equipo de Jáuregui quedó en deuda en el juego y debe mejorar muchísimo.

El Canario mostró dos caras ante su gente. En la primera etapa, jugó muy mal y provocó el enojo del hincha, impaciente por el nivel del equipo. Incluso, el Cartero dominó casi todo el tiempo en esos 45 minutos, aunque sin ser gran cosa. A los 3 minutos, Fernández Silva desbordó bien por la izquierda y el cabezazo se Sproat de pique al suelo provocó una gran tapada de Garavano abajo. Un rato después, por la misma vía, otra vez el 1 de Flandria desvió al tiro de esquina.

Al equipo de Martínez le costaba hacer pie en el medio, en donde no tenía ni contención ni generación. El mejorcito fue Acosta por izquierda que metió un centro complicado y anticipándose a todos entró Matías Nouet, aunque sin poder darle dirección.

En el complemento, Martínez reacomodó algunas fichas: Alejandro González se tiró por la derecha, Enzo Acosta fue un poco más arriba e ingresó Alan Giménez. Justamente, el número 13 -apenas sacaron del medio- metió una corrida y sacó un remate cruzado que se fue cerca.

Hasta que a los 16 minutos llegó una jugada sacada de contexto. Es que en una tarde de poco vuelo, Gonzalo Giménez sacó un conejo de la galera: la clavó del ángulo de tiro libre de una posición más cómoda para un derecho, metiéndola por encima de la barrera al primer palo.

Con la ventaja, Flandria se aplomó en su juego. Puso la pelota contra el piso e intentó abrir la cancha, sobre todo con el juego de los Giménez y la movilidad de Nouet. Sin embargo, defensivamente no daba seguridad y el Cartero golpeó dos veces cerca. Ambas chances estuvieron en los pies y la cabeza de Nahuel Fernández Silva: en la primera la tiró a cualquier lado cuando había quedado mano a mano con Garavano y después cabeceó al travesaño ante un arquero que se quedó demasiado estático.